Este jueves 29 de febrero, los habitantes de Boca de Grita, municipio García de Hevia, tomaron acciones de protesta y bloquearon el puente internacional Unión que une al Táchira con el departamento colombiano Norte de Santander, a través de Puerto Santander.
Anggy Polanco / Corresponsal lapatilla.com
La protesta arrancó muy temprano con el bloqueo de la estructura binacional a la que le apostaron carretillas amarillas, debido a que los habitantes y comerciantes de la parroquia fronteriza venezolana ya no soportan el abuso de los funcionarios de la Guardia Nacional, Saime, Seniat y otros cuerpos policiales.
Una comerciante, que estuvo presente en la manifestación, contó que “Boca de Grita parece un pueblo fantasma”, pues las personas que acudían a la zona desde el estado Zulia y Mérida y propios del Táchira, ya temen utilizar esta ruta porque los uniformados venezolanos los extorsionan si llevan un bulto de comida o cualquier compra.
“Solo estamos sobreviviendo, no nos quieren dejar pasar ni mercancía para nuestros locales”, expresó la comerciante.
Relató que funcionarios del Saime le cobran hasta 30 dólares a las personas que bajan con sus hijos menores de edad a hacer mercado en el Puerto Santander, porque no llevan un permiso de uno de los padres.
Vale mencionar que esta parroquia fronteriza venezolana se constituye en un paso formal con destino a Colombia, y una de las que más puntos de control posee en su corto trayecto.
Se conoció que los lugareños levantaron la protesta después del mediodía de este jueves, luego de que el capitán de la Guardia Nacional local se comprometiera en dar una solución a las irregularidades.