‘La leyenda contra el prodigio’. Así se presenta la exhibición que jugarán Rafael Nadal y Carlos Alcaraz en Las Vegas este domingo. Un partido que supondrá el retorno a las pistas de ambos tenistas después de sus lesiones. Sus creadores lo llaman el Slam de Netflix, que es una manera grandilocuente de referirse a un simple partido de exhibición, pero a los estadounidenses les gustan este tipo de espectáculos ultraprocesados, máxime si se celebran en Las Vegas y son auspiciados por alguno de sus grandes casinos, lo que siempre le confiere un enorme interés desde el punto de vista de las apuestas y el juego más o menos organizado.
Por Infobae
Nadal reaparece después de una fugaz aparición en el torneo de Brisbane, donde cayó en segunda ronda, tras un año fuera de las pistas por una lesión en la cadera que sufrió en el Open de Australia de 2023 y que le obligó a parar, pasar por el quirófano y plantearse su futuro tenístico, a los 37 años. El mallorquín ha jugado solo dos partidos desde entonces. Alcaraz tampoco ha empezado bien la temporada. El tenista murciano jugó el último partido en el circuito el 21 de febrero cuando tuvo que retirarse en su debut en el torneo de Río de Janeiro por un esguince en el tobillo derecho del que todavía está recuperándose.
Cenas y clases particulares
De momento, ha jugado solo nueve partidos con derrota en cuartos del Open de Australia ante Alexander Zverev; eliminado en las semifinales de Buenos Aires frente a Nicolás Jarry y retirada ante Thiago Monteiro en Brasil. En el menú de la velada: ovaciones, bromas cruzadas, juego de baja intensidad, puntos de fantasía, discursos de admiración mutua y emociones para los fans. La noche de Las Vegas será para la celebración, pese a las sombras que acechan a sus dos protagonistas.
El partido se disputará en el Michelo Ultra Arena Casino Mondalay Bay con una capacidad para 12.000 espectadores y un recinto que ha albergado en los últimos años desde grandes veladas de boxeo con Floyd Mayweather o Manny Pacquiao hasta conciertos de artistas como Taylor Swift, Rihanna o Justin Timberlake.
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