Celos, millones de dólares en herencia y una actriz porno son solo algunos de los condimentos que tuvo la historia detrás del asesinato del magnate hotelero Ben Novack Junior, uno de los crímenes que mayor conmoción desató en Estados Unidos.
Por TN
Nacido en 1956 en Florida, fue el único hijo de la pareja conformada por el millonario empresario Ben Novack Senior y la modelo Bernice Mildred Stempel. Atravesó una infancia particular: fue criado por una niñera alemana en el piso 17 del hotel Fontainebleau, que fue construido e inaugurado en 1954 por su papá en Miami. En vez de relacionarse con otros niños, sus amigos eran los empleados del lugar.
Cuando tenía 10 años, sus padres se separaron y él se fue a vivir con su madre. Durante su adolescencia, empezó a gustarle salir de fiesta, manejar autos de lujo y frecuentar bailarinas nudistas en clubes nocturnos. En paralelo, se formaba como empresario para heredar el imperio hotelero de su papá.
En cuanto a su vida amorosa, se casó en 1979 con una mujer llamada Jill Campion, pero se divorciaron dos años después. En 1983, a sus 27 años, conoció a la joven que cambiaría el rumbo de su historia: era una stripper de pelo rubio que se presentó como Sylvia. Sin embargo, al conocer la fortuna de Ben Novack Junior, le reveló su verdadera identidad: se llamaba Narcisa Véliz Pacheco, le decían Narcy y era de Ecuador.
Tras varios años en pareja, se casaron en diciembre de 1990 y se mudaron en 1994 a la exclusiva ciudad de Fort Lauderdale, en Florida. Lejos de ser un amor ideal, ambos tenían varias peleas a diario, en especial por los celos de Narcy. Sin embargo, Ben Novack Junior nunca imaginó lo que se avecinaba.
El 8 de junio de 2002, se levantó en medio de la madrugada rodeado de tres hombres, que lo ataron y le saquearon la casa mientras Narcy lo amenazaba con cortarle el pene. Lejos de ser una víctima al igual que él, Narcy era cómplice del robo. Tras amenazarlo, se llevó 370 mil dólares de una caja de seguridad, junto a joyas y otras antigüedades, y abandonó la casa.
Al día siguiente, fue encontrado atado en su habitación. Cuando fue a denunciar a Narcy, se enteró de que ella ya lo había denunciado por abuso doméstico. Sin embargo, ese no fue el final de esa relación tóxica: ambos se reconciliaron y convivieron durante otros siete años. Cuando él cumplió 50 años, redactó su testamento: le dejó todas sus posesiones a Narcy. Sin embargo, si él moría antes que su madre, Bernice, ella heredaría sólo la mitad de sus propiedades y 200 mil dólares, mientras que el otro 50 % sería para su mamá.
Un plan macabro y un doble asesinato
Entonces, Narcy comenzó su plan macabro. El 4 de abril de 2009, Bernice fue hallada muerta en el garaje de su casa en Fort Lauderdale, a sus 87 años. La ineficaz investigación policial determinó que se trató de una caída accidental, a pesar de que la víctima tenía la mandíbula rota y había manchas de sangre en el vehículo y varias habitaciones de la casa. De esa manera, Narcy no quedó bajo sospecha y pudo completar su idea: asesinar a Ben Novack Junior.
Poco más de tres meses después, el 12 de julio de 2009, cuatro sicarios entraron a la habitación del hotel en Nueva York donde dormía Ben Novack Junior y lo mataron a golpes. La autopsia arrojó que tenía 20 costillas rotas y doble fractura de cráneo. Además, le habían arrancado los ojos de sus cuencas y tenía la cara cubierta con cinta adhesiva. El violento asesinato ocurrió justo mientras la ecuatoriana estaba desayunando en la planta baja del edificio.
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