La bandera de Suecia fue izada este lunes en la sede de la OTAN, en una ceremonia que formalizó la adhesión de ese país como 32º Estado miembro, un paso que tornaría a la alianza militar transatlántica “mayor y más fuerte”.
En una ceremonia realizada bajo una persistente llovizna, el secretario general de la alianza militar, Jens Stoltenberg, procedió al izado a la bandera junto al Primer Ministro sueco, Ulf Kristersson.
Instantes entes de la ceremonia, Stoltenberg dijo que la adhesión de Suecia a la OTAN hace que la alianza militar transatlántica se torne “mayor y más fuerte”.
“La OTAN es mayor y más fuerte. Ucrania está más cerca que nunca de ser miembro de la OTAN”, dijo Stoltenberg poco antes de recibir al nuevo embajador de Suecia ante el Consejo del Atlántico Norte, la instancia decisoria de la alianza.
En la visión de Stoltenberg, el presidente ruso, Vladimir Putin “fracasó” en su tentativa de debilitar a la OTAN.
Stoltenberg también destacó que Suecia “ha ocupado el lugar que le corresponde en la mesa de la OTAN bajo el escudo de protección del Artículo 5” del tratado constitutivo de la alianza, sobre defensa recíproca.
Ese artículo, afirmó Stoltenberg, es “la máxima garantía de libertad y seguridad. Todos para uno y uno para todos”.
Visto como un pilar fundamental de la OTAN, el artículo prevé la obligación de cada país de la Alianza de acudir en ayuda en caso de ataque contra uno o más de sus miembros.
En realidad, sólo ha sido utilizado una únicamente vez, en apoyo de Estados Unidos, tras los atentados del 11 de septiembre de 2001.
Negociación difícil
“Suecia ha sido un asociado durante mucho tiempo. Ahora, es un miembro de la alianza, con todos los beneficios y responsabilidades que esto conlleva”, afirmó.
Por su parte, Kristersson dijo que “compartiremos cargas, responsabilidades y riesgos con nuestros aliados. La situación de seguridad en nuestra región no ha sido tan grave desde la Segunda Guerra Mundial”.
Rusia, dijo el mandatario sueco, “seguirá siendo una amenaza para la seguridad euroatlántica en un futuro previsible”.
Suecia decidió en febrero de 2022 dejar de lado prácticamente dos siglos de neutralidad y solicitar el ingreso a la OTAN, después del inicio de las operaciones de Rusia en territorio de Ucrania.
Sin embargo, el proceso de adhesión sueca se encontró con el veto de un integrante fundamental de la OTAN, Turquía, que objetaba la concesión de refugio seguro a opositores turcos que el país considera “terroristas”.
Ante esa postura, Hungría decidió que no autorizaría el ingreso de Suecia mientras Turquía oponga su voto en contra. La presión hizo que finalmente Turquía acepte la adhesión de Suecia, y Hungría también terminó por remover su veto.
Con la adhesión de Suecia, todos los Estados que tienen costa sobre el Mar Báltico, con excepción de Rusia, son ahora miembros de la OTAN.
Las banderas en la explanada frente a la sede de la OTAN están colocadas por orden alfabético según el nombre de los países en inglés. Por ello, la bandera sueca fue izada entre las de España y Turquía.
AFP