Los presuntos segundos milagros de la beata Carmen Rendiles y del beato José Gregorio Hernández ya están en comisión médica
En Venezuela existen cuatro beatos. Y aunque poco se habla del proceso que se atraviesa para alcanzar el título, la reciente beatificación del doctor José Gregorio Hernández estimuló que muchas causas se reactivaran.
En el camino hacia la santidad se transitan varias fases. El proceso comienza cuando la autoridad eclesiástica de un país postula a un candidato, iniciando el iter canónico formalmente. Desde que es aceptada la causa con el nulla osta -autorización de la Iglesia-, el postulado es considerado siervo de Dios, primer título en el recorrido.
Al terminar la fase diocesana en el país de origen o en el lugar de su muerte, el expediente sobre las virtudes del postulado llega a la fase Romana en espera del decreto de Venerabilidad; el segundo título.
De ocurrir un presunto milagro, requisito necesario para el proceso de beatificación y canonización (a menos que la causa sea introducida por vía de martirio), será estudiado por la Comisión Médica , Comisión Teológica y Plenaria de Cardenales y Obispos. Una vez transcurrido ese camino, si son positivas estas tres reuniones, se llega a la emisión del decreto de beatificación, que se celebra en el país de origen del candidato.
Así como la beatificación se debe constatar a través de la existencia de un primer milagro por su intercesión, la canonización se confirma mediante un segundo milagro que debe ocurrir posterior a la declaración de beatificación, siguiendo el mismo iter canónico hasta llegar a ser decretado en el Vaticano.
El papa Francisco, el máximo representante de la Iglesia desde hace casi una década, ha sido el responsable de las dos últimas beatificaciones en Venezuela: la del doctor José Gregorio Hernández y la de la Madre Carmen Rendiles. Ambos, son los más cercanos a ser canonizados, con los presuntos segundos milagros de cada uno en comisión médica.
José Gregorio Hernández, el cuarto de los beatos venezolanos, fue el primero en recibir el título de venerable. Aún así, antes de su beatificación -el siguiente escalón en el camino-, tres mujeres venezolanas fueron declaradas beatas.
La beata María de San José fue la primera de ellas en 1995. Laura Evangelista Alvarado, su nombre de pila, ya había sido declarada Sierva de Dios -el primer título- en 1969. En 1992, dos décadas más tarde desde que fue abierto su caso, fue nombrada venerable por el Papa Juan Pablo II. A ella le fue atribuido el milagro de sanar a una hermana de su congregación.
Tanto la causa de la beata María de San José como la de la beata Candelaria de San José, llamada Susana Paz Castillo Ramírez y declarada segunda beata venezolana por el papa Benedicto XVI en 2008 tras un procedimiento abierto en 1969, y acelerado en 2004, se mantienen en fase Romana. Es decir, con la atribución de un primer milagro para la beatificación.
En 2018, diez años después de la beatificación de la Madre Candelaria de San José, fue declarada para Venezuela su tercera beata: la Madre Carmen Rendiles, quien se convirtió además en la primera con una discapacidad física. Su proceso había sido abierto en 1995. El papa Francisco la declaró venerable en 2013, y cinco años más tarde fue aprobada su beatificación, atribuyéndole la sanación milagrosa de una doctora que había perdido la movilidad de su brazo al recibir una descarga eléctrica.
La beata Carmen Rendiles nació con la carencia de su brazo izquierdo, y fue rechazada por la mayoría de las escuelas e instituciones, hasta que la congregación Siervas de Jesús en el Santi?simo Sacramento le abrió sus puertas. También fundó varios colegios en distintas zonas del país, incluyendo una escuela para nin?as de bajos recursos en Caracas, para la que destinó su propia casa paterna.
Dos años después de la beatificación de Rendiles, en 2020, se declaró al cuarto beato venezolano: José Gregorio Hernández. El papa Francisco, quien se ha destacado por ser el sumo pontífice con más canonizaciones, confirmó el milagro por intervención en la recuperación de una niña que sufrió una herida de bala en 2017.
Desde principios de 2023, la Iglesia venezolana espera el decreto de canonización de estos dos últimos. En octubre de 2022, de acuerdo al Padre Gerardino Barrachini, Vicepostulador de la Causa del Beato José Gregorio Hernández, se obtuvo la validez jurídica que confirmaba que fue recibido con éxito su presunto segundo milagro. La causa de la beata Carmen Rendiles se encuentra en un estatus similar, aunque el presunto segundo milagro fue entregado en 2021, y presentó retrasos por la pandemia.
Hoy la decisión está en manos de El Vaticano, por lo que en cualquier momento los venezolanos podrían saber sobre sus posibles santos.
Nota de prensa