Los constantes apagones que afectan a distintas comunidades del estado Vargas se han convertido en una situación alarmante y preocupante para los habitantes de la región.
PCorresponsalía lapatilla.com
Según la Corporación Eléctrica Nacional (Corpoelec) La Guaira, estos “cortes programados” se realizan con el fin de llevar a cabo labores de sustitución y mantenimiento en el sistema eléctrico. Sin embargo, en muchas ocasiones los apagones pueden prolongarse durante todo el día o incluso ocurrir de manera imprevista.
El pasado fin de semana, la parroquia Macuto fue una de las zonas más afectadas por esta problemática, registrando más de 40 mini apagones que no solo interrumpieron la normalidad de las actividades diarias de los ciudadanos, sino que también ocasionaron daños en artefactos eléctricos y electrodomésticos de varios hogares.
“Ellos quitan y quitan la luz, sin pensar en lo que eso provoca”, manifestó una vecina del sector Rómulo Gallegos en La Soublette, parroquia Catia La Mar.
Esta situación ha generado malestar e impotencia entre los habitantes, quienes se ven afectados por la falta de un servicio eléctrico estable y confiable.
Los usuarios afectados por estos apagones expresaron su frustración y descontento ante lo que consideran una gestión ineficiente por parte de la estatal eléctrica.
La sensación de impotencia crece entre la población, que se ve obligada a lidiar con cortes de luz constantes que afectan su calidad de vida y su seguridad.
La situación eléctrica en Venezuela ha sido objeto de críticas y denuncias por parte de diversos sectores de la sociedad, que señalan la precariedad y la ineficiencia en la prestación del servicio eléctrico en el país.
Los apagones son una realidad cotidiana para millones de venezolanos, que ven cómo se ven afectadas sus vidas, negocios y bienestar en general.
La falta de inversión en infraestructura eléctrica, la corrupción, la falta de mantenimiento y la ineficiencia en la gestión de Corpoelec son algunos de los factores que contribuyen a la crisis eléctrica que padecen muchos estados del país, entre ellos, Vargas.
“Exigimos respuestas y soluciones concretas por parte de las autoridades competentes, que garanticen un servicio eléctrico estable y de calidad para todos los guaireños”, dijo una vecina de La Guaira, quien prefirió mantener su identidad bajo el anonimato.
Por su parte, Marianella Fuenmayor señaló que “siente que el apagón de 2019 le respira en la nuca”, pues cada vez que es testigo de una fluctuación eléctrica recuerda con claridad aquellos días de oscuridad a los que estuvo sometida junto a su pequeño bebé de 2 años.
Ante esta situación, varias parroquias del estado Vargas se encuentran en alerta y en constante preocupación por los apagones que amenazan con empeorar la ya precaria situación eléctrica en Venezuela.
Consideran necesario que se tomen medidas urgentes y efectivas para resolver esta problemática y garantizar un suministro eléctrico confiable y seguro para todos los ciudadanos.