Desde la Alianza Nacional Constituyente Originaria, ANCO, hemos promovido por años la vía constituyente, constitucional, digna, pacífica, democrática, y electoral a la honda crisis que sufre Venezuela. Convocando al pueblo a Refundarla desde sus cimientos democráticos más profundos.
Hemos acompañado y acompañamos la voluntad de cambio de Venezuela.
Celebrando la oportunidad de un nuevo liderazgo, y de las renovadas esperanzas del país en que sus anhelos de paz, libertad, democracia, justicia y bienestar se concreten este año 2024.
Hoy vemos con estupor y gran preocupación que el régimen lejos de escuchar las voces de la nación y del mundo, incluyendo a sus amigos, que claman por democracia, dignidad humana, respeto a la soberanía popular, y la construcción de una salida no traumática a esta situación tan crítica, se aferra a las medidas represivas, a los guiones de violencia que en el pasado y el presente solo han servido para empobrecer mucho más a los pueblos, para profundizar y ensanchar muchísimo más las heridas entre hermanos y que al final sus responsables principales ocupen los peores lugares de la historia, sin haber logrado ningún mérito que valiera la pena su recuerdo. Los instamos respetuosamente a mirarse en ese espejo de la humanidad, a hacer un esfuerzo de generosidad espiritual acercándose al corazón de la nación, en un acto de desprendimiento y elevación sin límites.
Los actos de represión que se han profundizado en los días recientes son más que repudiables, sin que valgan la pena absolutamente. Pues solo abonan el camino inevitable que corresponde a quienes los cometen, el fracaso, el repudio, y seguramente la justicia providencia, política, y terrena.
Desde nuestra humilde trinchera, instamos a todo el país a rechazar los actos de violencia política, de represión y tortura, a todos estos Crímenes de Lesa Humanidad, que se cometen contra la ciudadanía.
A María Corina Machado, nuestro abrazo solidario. A todos aquellos ciudadanos portadores del cambio, nuestro apoyo incondicional, nuestro compromiso.
Asumimos que son horas para un acto de todos, para rechazar la persecución, la tortura, la opresión en todas sus formas, y el afán de impedir a toda costa, hasta la locura, que el pueblo se exprese libremente, que Venezuela vea finalmente el cambio que el mundo espera.
Es momento de unión de todas las expresiones sociales, gremiales, sindicales, económicas, políticas, y especialmente de aquéllas corrientes religiosas y espirituales, recordándoles que el pueblo es portavoz de la voz de Dios, que la voz de Dios es la voz del pueblo. Hagamos que sea posible.
Nota de prensa