Antes de llegar a la casa de Corina Yoris hay que sortear dos controles de seguridad. Cuando anuncio a dónde voy, la encargada del primer punto de vigilancia pide que llame a Yoris para verificar quién soy.
Por Adriana Rabascall / lagranaldea.com
La académica elegida para sustituir a María Corina Machado en la boleta electoral atiende el teléfono. La dejo en altavoz para que dé la luz verde para entrar a su residencia, a las afueras de Caracas. Mientras habla, la señora de seguridad interrumpe, y le pregunta cuándo puede ir a fotografiarse con ella. Yoris la saluda amablemente y le sugiere que me explique cómo llegar, pues el trayecto es largo y con muchas curvas.
En la sala donde será la entrevista con La Gran Aldea, unos 40 retratos están apretujados en tres mesas. Las imágenes la muestran junto a sus tres hijos y siete nietos, y también, con sus mascotas. El que no aparece aún en fotos es Odin, un pastor alemán que da vueltas por el patio, ladra poco, pero permanece atento a cualquier movimiento.
Al costado del salón, un viejo minicomponente Panasonic plateado muestra discos compactos de Pedro Infante y del trío Los Panchos. Yoris es aficionada a la música mexicana, al cine y ¡al Real Madrid!
Licenciada en Letras y en Filosofía, doctora en Historia y próxima en ocupar un asiento en la Academia Venezolana de la Lengua, Yoris confiesa que supo que se convertiría en la sucesora de María Corina Machado hace apenas una semana. Lo mantuvo en estricto silencio. No podía contarle ni a sus hijos.
En esta conversación, Yoris responde a quiénes le llaman abuela en redes, se muestra dispuesta a recorrer Venezuela a pesar de sus 80 años, asegura que no tiene filiación con ningún partido político y ratifica que nadie objetó su nombre.
¿Cómo se da la decisión de elegirla a usted para ser la sustituta de María Corina Machado en el tarjetón?
Primero, es una candidatura delegada, una candidatura de representación, que quiere decir que nosotros vamos a seguir en la lucha por la habilitación de María Corina. En el caso de que la habilitación política no se diera, seguimos adelante.
Lo que nosotros estamos buscando es una transición en el país, una transición que permita la reconciliación del país, que permita que nosotros vivamos en libertad y en democracia y que nosotros basemos esa concepción que se tiene de la democracia, a veces equivocada. No es en los consensos, es en el disenso.
Para mí, el gesto de María Corina es un gesto de desprendimiento, un gesto de amor, de confianza, que a veces es difícil de explicarlo.
Cuando ella me llamó, yo me sentí no solamente sorprendida, sino agradecida, en su confianza, porque sobre todo hay una confianza en que no hay una posibilidad de traición a ella y a los ideales que ella está encarnando.
Nosotros no podemos perder de vista nunca que la líder de todo esto es ella. Ser la candidata delegada, la candidata representante, que son las palabras que ella está usando, me parece que es un honor y que yo espero saber responder a esa esta confianza que se ha puesto en mí. Y lo más interesante que me ha pasado en estos dos días es la respuesta que se ha recibido de la población, de la ciudadanía, de la gente, por ejemplo, de mis alumnos, gente que están totalmente a miles de kilómetros y que he recibido unos mensajes bellísimos. Entonces, eso te compromete más todavía.
¿Cómo se da esa decisión? ¿Estuvo en silencio entre María Corina Machado y usted? ¿Había miembros de la plataforma que lo sabían?
No lo sabía nadie. Lo sabíamos ella y yo. Hubo unos cuantos días de un silencio absoluto, al extremo que mis hijos, mi familia, no lo sabían y en la plataforma no se supo sino hasta el último momento. Fueron días fuertes de tensión, porque se manejaban 40 opciones, se manejaban 40 posibilidades, y uno sabía que ese no era el camino que ella había escogido, y te costaba a veces un poquito de trabajo mantener el silencio, y no ir a desmentir las opciones que se estaban manejando.
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