La vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, recibió este lunes en la Casa Blanca al nuevo presidente de Guatemala, Bernardo Arévalo de León, a quien prometió mayor inversión pública y privada estadounidense en el país centroamericano, para atender las causas de raíz de la migración.
Harris, encargada de la estrategia migratoria para Centroamérica dentro de la Administración de Joe Biden, insistió en el apoyo de Washington al Gobierno de Arévalo y señaló que su llegada al poder el pasado mes de enero “envió un mensaje de optimismo” a Estados Unidos y al mundo entero.
“Creo que su presidencia nos ofrece una importante oportunidad para reforzar las relaciones con Guatemala y progresar” en la estrategia del Gobierno demócrata por “abordar las causas de raíz de la migración” de la región hacia Estados Unidos.
El presidente de Guatemala, por su parte, resaltó que la relación entre su país y EE.UU. atraviesa un momento “histórico” y agradeció el apoyo de Washington durante el turbulento proceso electoral, en el que la Fiscalía guatemalteca intentó bloquear su toma de posesión.
Arévalo añadió que su Gobierno está comprometido con entregar resultados en la lucha contra la corrupción, uno de los pilares de la campaña del mandatario, pero aseguró que para ello necesita el apoyo de EE.UU. y de la comunidad internacional.
“Los problemas a los que nos enfrentamos son estructurales y de larga data y no se pueden resolver en un corto plazo sin el apoyo y la cooperación de Washington y otros aliados clave”, subrayó.
Estados Unidos ha sancionado a decenas de funcionarios y exfuncionarios de Guatemala por corrupción, entre ellos al expresidente Alejandro Giammattei y a la actual fiscal, Consuelo Porras, responsable del intento de sabotaje a la investidura de Arévalo.
Antes de la reunión entre Arévalo y la vicepresidenta, la Casa Blanca anunció que proporcionará 170 millones de dólares en ayuda para Guatemala, que incluye dinero para seguridad, desarrollo económico y el sector salud.
Estos fondos, destacó el Gobierno de EE.UU., están enmarcados en la estrategia de Washington para mejorar las condiciones en los países latinoamericanos para evitar que los ciudadanos tomen la decisión de migrar hacia EE.UU.
La oficina de Harris, a su vez, ha buscado promover la inversión del sector privado en Centroamérica y estos esfuerzos han conseguido la inyección de más de 5.200 millones de dólares de capital privado en Honduras, El Salvador y Guatemala, según la Casa Blanca.
El nuevo Gobierno de Guatemala, presidido por Arévalo, será en las próximas semanas el anfitrión de una reunión regional de ministros sobre migración para coordinar una respuesta a los elevados flujos migratorios del continente.
En el año fiscal 2023, se registraron más de 2,4 millones de detenciones de migrantes en la frontera sur de Estados Unidos, una cifra récord.
La migración hacia EE.UU. se ha convertido uno de los temas centrales de cara a las elecciones presidenciales estadounidenses del próximo noviembre, en las que Joe Biden se enfrentará de nuevo con el republicano Donald Trump, quien tiene un marcado discurso antiinmigración.
EFE