A tan sólo cuatro meses de la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos, el Palacio de Versalles se engalanó este viernes de dorado con la re-inauguración de la fuente de Apolo, la más emblemática de este recinto monumental que acogerá los torneos ecuestres y los de pentatlón moderno de París 2024.
Decenas de turistas curiosos se congregaron este viernes alrededor de esa emblemática fuente -de casi una hectárea- para presenciar el momento en el que el agua comenzó a verterse sobre las trece esculturas ornamentadas con 35.000 hojas de oro que componen la instalación.
Desde su puesta en marcha en la segunda mitad del siglo XVII durante el reinado de Luis XIV, la fuente de Apolo ha sido “un trabajo de restauración que no se acaba nunca”, afirmó el arquitecto encargado de los trabajos, Jacques Moulin, en una presentación a la prensa.
La primera tarea para renovar esta fuente creada por Jean-Baptiste Tuby, en la que el dios de la mitología griega Apolo monta en el Carro del Sol, fue la de transformar los tonos grisáceos, propios del plomo con el que estaba bañada, a dorados, porque “hacía falta asumir que era Versalles”, apuntó Moulin.
Su notoria presencia es sólo una primera parada con la que los visitantes pueden apreciar uno de los símbolos ligados a la historia de Versalles, el caballo. De ahí que la organización de París 2024 haya escogido este enclave real para el desarrollo de las pruebas hípicas.
Aforo para 56.000 espectadores olímpicos
Al fondo del gran canal de Midi que recorre el jardín se desplegarán el 28 de julio la jornada de ‘campo a través’, que reúne las disciplinas de concurso completo, doma y salto.
“Los jinetes recorrerán el parque durante cinco kilómetros y medio, donde se encontrarán con diversos obstáculos hechos de troncos de madera con diseños bastante excepcionales”, adelantó una de las responsables de la gestión de París 2024, Anne Murak.
En ese recorrido, los caballos cruzarán como obstáculo otra fuente, denominada ‘Le bassin de la ménagerie’ (El estanque de las fieras) que, durante su actual proceso de restauración, planteó un desafío geotécnico por estar construida sobre un terreno que fue bombardeado durante la Segunda Guerra Mundial.
El suelo de Versalles en general ha sido un elemento de preocupación, según Murak, por la complejidad de “nivelar el terreno para poder colocar las pistas de equitación, de calentamiento y la principal”
Pese a que los 119 días que quedan para la inauguración de París 2024 acechan, Murak se mostró confiada respecto a la finalización de las obras y la adecuación de las infraestructuras a tiempo pues, según confirmó, se están cumpliendo todos los plazos de entrega gracias a una planificación que comenzó hace años.
En total, el conjunto declarado patrimonio de la Unesco albergará a más de 250 caballos, a 200 jinetes y a los atletas del pentatlón moderno -esgrima, natación, salto ecuestre, tiro con pistola y carrera a pie campo a través-, que son 72 hombres y 72 mujeres.
En cuanto al espacio disponible para el público, el aforo de las gradas de la pista principal, situada en la plaza de la ‘Étoile Royal’ (Estrella Real) y que servirá para la categoría de salto o doma dependiendo del calendario, ascenderá a las 16.000 personas; mientras que en los jardines podría llegar a las 40.000.
“Es un lugar especial”, comentó Murak en relación a la localización de la pista principal, pues es la primera versión de la conocida plaza homónima en la que se sitúa el Arco del Triunfo de la capital francesa, con “exactamente las mismas dimensiones y el mismo número de pasillos”.
Las pruebas hípicas olímpicas tendrán lugar entre el 27 de julio y el 6 de agosto y las paralímpicas entre el 3 y 7 de septiembre. Tras esas fechas las estructuras serán desmontadas y el Palacio de Versalles volverá a su estado original. EFE