El Gobierno brasileño condenó, “en los más firmes términos”, la “repudiable” irrupción de la Policía ecuatoriana en la Embajada de México en ese país para detener al exvicepresidente ecuatoriano Jorge Glas.
La medida del “Gobierno ecuatoriano constituye grave precedente, que debe ser objeto de enérgico repudio, cualquiera que sea la justificativa para su realización”, afirmó el Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil en un comunicado.
Según la nota de la Cancillería, la operación de la Policía ecuatoriana violó la Convención Americana sobre Asilo Diplomático y la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas, que prevé que las sedes de las misiones diplomáticas son inviolables y que agentes del Estado receptor solo pueden ingresar a las mismas con autorización del embajador.
“El Gobierno brasileño también manifiesta su solidaridad al Gobierno mexicano”, concluye la nota.
La Policía de Ecuador irrumpió el viernes en la sede de la embajada de México en Quito y detuvo a Glas, exvicepresidente durante el mandato presidencial de Rafael Correa (2007-2017), el mismo día en que el Gobierno azteca le concedió el asilo político.
Glas ingresó en la Embajada en diciembre pasado y poco después pidió asilo.
El político está procesado por presunta malversación de fondos en el denominado caso ‘Reconstrucción’ de la provincia de Manabí, tras el terremoto de 2016. EFE