Decenas de migrantes venezolanos marcharon este sábado en Argentina, como parte de la protesta mundial convocada por la líder opositora María Corina Machado, en 50 ciudades del mundo, para denunciar el bloqueo que impone el régimen de Nicolás Maduro a unas elecciones libres en Venezuela.
La manifestación partió desde la avenida Callao y recorrió la avenida Corrientes hasta llegar al Obelisco, en el centro de la capital argentina. Al grito de “¡Queremos votar¡” y “¡Maduro, cobarde, atrévete a contarte!”, los venezolanos exigieron que se permita inscribir una candidatura unitaria de la oposición venezolana para las elecciones presidenciales del 28 de julio, luego de que se impidiera la postulación de Machado, por la inhabilitación impuesta en su contra, y de que fuese bloqueada también la candidatura de Corina Yoris, una académica de 80 años que había sido seleccionada como su reemplazo.
“La comunidad internacional debe presionar a Maduro y hacerle entender que debe cumplir el Acuerdo de Barbados y permitir que la oposición democrática postule libremente a su candidato. El candidato opositor no puede ser escogido por Maduro, porque eso no serían unas elecciones, sería una completa farsa”, reclamó Elisa Trotta, secretaria general del Foro Argentino por la Defensa de la Democracia (FADD).
En el Acuerdo de Barbados, suscrito en octubre pasado por el régimen de Maduro y representantes de la oposición venezolana con la mediación de Noruega y otros países garantes, se establecía que las partes respetarían el derecho de cada una a seleccionar libremente su candidato presidencial.
Este acuerdo también establecía que se permitiría el empadronamiento de los venezolanos en el exterior para poder votar en los comicios del 28 de julio. El Consejo Nacional Electoral (CNE) había anunciado que este operativo especial se realizaría entre el 18 de marzo y el 16 de abril, pero en el caso de Argentina no fue sino este 3 de abril cuando comenzó a permitirse la inscripción de los venezolanos en el Registro Electoral, con dos semanas de retraso.
“El régimen está poniendo todo tipo de obstáculos para impedir que los venezolanos en el exterior votemos. De los 220 mil venezolanos que viven en Argentina, más de 150 mil cumplen con los requisitos legales para inscribirse en el Registro Electoral, pero solo han podido hacerlo menos de 100 personas por las trabas que ponen el CNE y la Embajada venezolana, que ha estado ralentizando el proceso”, denunció Trotta.
En la protesta, los manifestantes también denunciaron la persecución que ha arreciado en las últimas semanas en Venezuela, con el encarcelamiento de varios líderes políticos opositores y defensores de derechos humanos, como la presidenta de la ONG Control Ciudadano, Rocío San Miguel, y los coordinadores del comando de campaña de María Corina Machado, Henry Alviarez y Dignora Hernández.
Víctor Navarro, exprisionero político sobreviviente del centro de torturas del Servicio Bolivariano de Inteligencia (SEBIN) El Helicoide, estuvo presente en la manifestación y denunció que “hoy en Venezuela están torturando, persiguen y desaparecen a las personas, hay cerca de 300 presos políticos. Maduro comete estos crímenes para mantenerse en el poder. Por eso es necesario un cambio de gobierno, que los venezolanos podamos elegir con nuestro derecho al voto, para poder cambiar el rumbo del país y que en Venezuela no haya más presos políticos, que no sigan torturando y los que estamos en el exilio podamos volver”.
Frente a estas violaciones a los derechos humanos, Navarro destacó la importancia de la investigación ordenada por la Justicia argentina contra Maduro y otros altos mandos de su régimen por crímenes de lesa humanidad en Venezuela, que se suma a la investigación ya iniciada por la Corte Penal Internacional (CPI). “Debe haber justicia y reparación para las víctimas, y debe haber memoria para que de verdad nunca más se repita este horror en nuestro continente”, expresó.
La protesta de este sábado se realizó en 50 ciudades del mundo. En el caso de Argentina, además de Buenos Aires, también hubo manifestaciones de venezolanos en las provincias de Córdoba y Mendoza.