En Estados Unidos se encuentra un tesoro natural accesible para todos: el parque estatal conocido como Cráter de los Diamantes. Este recinto único permite a sus visitantes explorar y excavar en busca de diamantes reales, los cuales pueden conservar como hallazgos personales. Desde 1906, año en que se encontró el primer diamante, hasta el día de hoy, se han descubierto más de 75.000 de estas piedras preciosas.
Por La República
Este parque ofrece la experiencia de buscar diamantes en su estado natural. Al contrario de las minas comerciales, aquí las familias, turistas y entusiastas de la geología pueden pasar el día excavando, filtrando y buscando en el suelo rico en gemas. Asimismo, la política del parque es simple y atractiva: “Si lo encuentras, es tuyo”.
¿Dónde está ubicado el parque con diamantes?
El Cráter de los Diamantes se sitúa en una ubicación única donde hace millones de años un volcán erupcionó y esparció diamantes en lo que hoy es un campo abierto para exploradores. Este parque, ubicado específicamente en Arkansas, se establece sobre una superficie de más de 37 acres de terreno arado que se renueva periódicamente para aumentar las posibilidades de hallazgos por parte de los visitantes.
¿Por qué hay diamantes en Arkansas?
La presencia de diamantes en Arkansas se debe a una erupción volcánica antigua que creó el campo de lamproíta más grande y superficial en América del Norte. La lamproíta es conocida por ser una fuente de diamantes, ya que estas piedras preciosas se forman bajo condiciones extremas de temperatura y presión. Posteriormente, son empujadas hacia la superficie terrestre por la actividad volcánica. Arkansas ofrece así una de las pocas locaciones en el mundo donde los diamantes son accesibles al público general.
¿Cómo se supo de la existencia de este tesoro natural?
La historia comienza en 1906 con John Huddlestone, un granjero de Arkansas que sin saberlo poseía una tierra ubicada sobre una chimenea volcánica rica en lamproíta, una roca que contiene diamantes. Un día, encontró dos diamantes en su propiedad, lo que desató rumores y atrajo a buscadores de fortuna. Aunque la Arkansas Diamond Company compró la parte de John, otro propietario, M. M. Mauney, decidió capitalizar la situación y estableció su propio negocio de búsqueda de diamantes en su tierra. En 1969, la General Earth Minerals of Dallas adquirió ambas propiedades y continuó la operación privada hasta 1972, cuando el estado de Arkansas convirtió la zona en un parque estatal, aunque se mantuvo como una zona designada para la búsqueda de diamantes.
Lea más en La República