Estamos en otro momento en donde el descontento y la líder del cambio los tiene acorralados, si hacen las elecciones sin un legitimo competidor quedan peor que en 2018, si las suspenden por las razones que sean entran en una nebulosa de impredecibles consecuencias, el problema para mantenerse en el poder sin respaldo ni apoyo popular achica los espacios y la narrativa, no creo que la táctica de blindarse con leyes para justificar la represión a la disidencia sea suficiente, porque vamos a dejar claro que este gobierno está incapacitado moralmente para combatir a la corrupción, son 25 años de un sistema que se ha perfeccionado para medrar los recursos de la nación, que el Presidente anuncie que van a aprobar una ley para castigar a los corruptos y los traidores con cadena perpetua, es una amenaza más que se suma a otras que lo que pretende es el control social y político de un país que anhela un cambio de gobierno pacíficamente con unas elecciones competitivas.
Así que quedando pocos días la plataforma unitaria y María Corina continúan acompañados en la calle por multitudes espontaneas que presionan a Maduro y obligan a pensar a los factores que lo sostienen en una estrategia de sobrevivencia para reducir el costo de salida, ya que el problema principal y por el cual se aferran al poder, son las sanciones y causas personales que cursan en los tribunales de varios países y en la Corte Penal Internacional, mientras no se incluya en la ecuación de negociación para una transición las sanciones, Maduro continuará acorralado aferrándose al poder no se sabe por cuanto tiempo mas, viendo morir a los hijos de Chávez y a una revolución fracasada que no pudo resolver el tema de la electricidad, por nombrar uno de los servicios públicos al cual se asignaron miles de millones de dólares que se esfumaron y es una tragedia que sufrimos la mayoría de los venezolanos con el racionamiento diario de energía eléctrica.
Por ello insisto que no entiendo como Maduro pretende continuar en el poder por otro período si no ofrece soluciones para nada, el cambio de dirección del país es inevitable, va más allá de quitar o poner sanciones, judicializar partidos y tarjetas, redactar leyes anti cualquier cosa y hasta de la suspensión de las elecciones, Maduro está viviendo horas difíciles, de acuerdo como salga del escenario de la política, se juzgará su protagonismo en esta hora menguada de la república.