En Estados Unidos, existe una discusión diaria por el uso y fácil acceso de armas. Una muestra de ello son los constantes tiroteos perpetrados por estudiantes que, en su mayoría, son menores de edad. En ese contexto, el caso de un asesinato en Texas ha causado una nueva polémica, y no por la víctima, sino por la edad del confeso asesino.
Por La República
Es así como un niño de 10 años confesó la semana pasada, en Texas, haber matado de un disparo a una persona que no conocía y sin una razón aparente cuando tenía solo 7 años. Un crimen que no pudo ser resuelto durante más de dos años y que hoy arroja más preguntas que respuestas.
El caso del niño de 10 años no puede ser acusado ni ir a prisión por matar a un hombre
La última semana, la Oficina del Sheriff del Condado de Gonzales recibió una noticia inesperada al conocer finalmente al autor del asesinato de Brandon O’Quinn Rasberry en enero de 2022. La víctima, de 32 años, quien fue hallado sin vida dentro de su casa rodante en Lazy J RV Park, habría muerto de un tiro en la cabeza, según la autopsia.
¿Cómo se dio la confesión del niño de 10 años?
Agentes de la policía local revelaron que la confesión se dio luego de que el menor fue denunciado por el director del Distrito Escolar Independiente Nixon Smile, quien aseguró que el niño, de ahora 10 años, amenazó a uno de sus compañeros con matarlo. Al recibir la llamada, la Oficina del Sheriff envió algunos agentes para realizar la investigación. Sin embargo, al llegar a la escuela, fueron informados del rumor que el escolar habría asesinado a un hombre hace dos años.
Así fue como condujeron al menor a un Centro de Defensa de la Infancia, donde posteriormente confesaría el crimen, brindando detalles del asesinato de Brandon Rasberry. El ya detenido comenzó relatando que el día del hecho estaba visitando a su abuelo en Lazy J RV Park, lugar en donde Rasberry tenía su casa rodante, cuando encontró un arma de 9 mm en la camioneta de su abuelo.
Luego de ello, contó que decidió ingresar a la casa rodante, de quién desconocía, y le disparó a Brandon Rasberry mientras dormía. Según efectivos de la División de Investigación Criminal, habría disparado en más de una ocasión antes de huir del lugar y vender el arma en una casa de empeño no muy lejos la escena del crimen.
“Cuando se le preguntó, el niño aseveró que nunca había conocido a Brandon y que no sabía quién era, aunque lo había observado caminando alrededor de la casa rodante ese mismo día”, comunicaron representantes de la Oficina del Sheriff.
Lea más en La República