En el marco del Día de la Tierra, nos dirigimos con profunda preocupación a la comunidad nacional e internacional ante la grave situación de ecocidio que enfrenta Venezuela. La destrucción del Amazonas venezolano, la contaminación de los ríos y mares, y los constantes derrames petroleros debido a la falta de mantenimiento son alarmas que no podemos ignorar.
El Amazonas, pulmón del planeta, está siendo arrasado por la deforestación indiscriminada, la minería ilegal y la expansión de actividades destructivas que amenazan la biodiversidad única de esta región. La riqueza natural y cultural que alberga la Amazonia venezolana está en peligro inminente, poniendo en riesgo la supervivencia de las comunidades indígenas que dependen de él y exacerbando el cambio climático a nivel global.
Además, la contaminación de los ríos y mares de Venezuela es una tragedia ambiental y humanitaria que afecta directamente a la población venezolana. La falta de políticas de gestión ambiental adecuadas, sumada a la negligencia y la corrupción, ha resultado en la contaminación de fuentes de agua vitales para el consumo humano, la agricultura y la vida silvestre. Esto ha generado graves problemas de salud pública, incluyendo enfermedades transmitidas por el agua y la pérdida de medios de subsistencia para las comunidades costeras y fluviales.
Los constantes derrames petroleros, causados por la falta de mantenimiento y la obsolescencia de la infraestructura petrolera, representan una amenaza constante para el medio ambiente y la salud de las personas. Estos incidentes contaminan el suelo, el agua y el aire, causando daños irreparables a los ecosistemas y poniendo en riesgo la seguridad alimentaria y la salud de las comunidades afectadas.
En este Día de la Tierra hacemos un llamado a la comunidad venezolana a tomar medidas urgentes y efectivas para detener el ecocidio que está ocurriendo en el país. Es necesario implementar políticas de protección ambiental sólidas, fortalecer la aplicación de la legislación ambiental y promover la participación ciudadana en la conservación y gestión sostenible de nuestros recursos naturales.
Asimismo, hacemos un llamado a la comunidad internacional, a las organizaciones ambientales y a la sociedad civil a unirse en solidaridad con el pueblo venezolano en su lucha por proteger el medio ambiente y garantizar un futuro sostenible para las generaciones venideras y que solo pasa por una transición de la actual dictadura a una democracia plena
La Tierra es nuestro hogar común, y es responsabilidad de todos cuidar y preservar su belleza y biodiversidad para las generaciones futuras. En este Día de la Tierra, renovamos nuestro compromiso de trabajar juntos por un mundo más justo, equitativo y sostenible para todos.
Manuel Rodríguez
Plataforma Ayuda Venezuela