Entérate: Las razones por las que no deberías pedir billetes de dos dólares a un empleado bancario en EEUU

Entérate: Las razones por las que no deberías pedir billetes de dos dólares a un empleado bancario en EEUU

Algunas personas consideran que muchos de estos billetes son falsos, así que no los aceptan. Crédito: Shutterstock | Shutterstock

 

Aunque los billetes de 2 dólares no suelen ser tan comunes, y en ocasiones dependiendo de algunos detalles pueden llegar a costar hasta miles de dólares, según un empleado bancario solicitarlos en la taquilla suele ser un poco molesto para los trabajadores y estas son algunas de las razones:

Por La Opinión

Pueden pensar que son falsos

De acuerdo con Rachael P. una cajera de banco señala que “debido a que los billetes de 2 dólares no son tan comunes, muchos lugares simplemente no los aceptan es posible que sus empleados no sepan qué hacer con ellos. Podría terminar con billetes que son difíciles de usar”, dijo.

Contarlos es un desastre

Según la cajera cuando se está haciendo el conteo la mente suele estar en automático, por lo tanto, cuando los billetes se mezclan con uno de 2 dólares alteran el ritmo. “Puede parecer un poco tonto, pero cuando contamos dinero en efectivo, estamos en una zona total”, destacó.

Es probable que no los tengan

Hay personas que desconocen que existen los billetes de 2 dólares, por esa razón en caja casi nunca hay “así que cuando alguien los pide, normalmente tenemos que pedirlos de forma especial, lo cual, sinceramente, es un fastidio”, mencionó.

Desconcierta a los novatos

Rachael confeso que en ocasiones los nuevos cajeros se confunden ya que “ni siquiera han visto un billete de dos dólares. Cuando aparece uno, podrían pensar que es falso o un error tipográfico”, eso según la cajera ralentiza el trabajo.

Puede ser difícil deshacerse de ellos

Para Rachael cuando una empresa, ya sea tienda, restaurante, entre otros “termina con un montón de billetes de 2 dólares, a menudo los devuelven al banco. Entonces nos quedaremos atrapados con este excedente de billetes que nadie quiere. Puede resultar muy difícil volver a ponerlos en circulación”, dijo.

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