El último destinatario del Premio Cervantes, Luis Mateo Díez, se convierte literalmente “en un libro abierto” gracias a la fotobiografía ‘Los días y las cosas’, en el que la venezolana Lisbeth Salas retrata sus recuerdos gráficos y la evocación que las imágenes le sugieren.
“Mi vida no se merece la belleza de este libro”, señaló el escritor español con su habitual modestia en la presentación este jueves en Madrid de esta obra en el Instituto Cervantes, corresponsable de su edición junto al Ministerio de Cultura de España.
El autor alabó “los hallazgos” fruto de un “instinto de búsqueda poética” alcanzados por Salas en este trabajo, que calificó como “una enorme sorpresa enriquecedora y como un libro visual de poemas”.
Díez y Salas compartieron jornadas que arrancaban muy temprano, con comidas “que consistían en ver libros y escuchar mucho”.
“Soy una especie de cronista, porque me gusta saber del otro y Luis Mateo fue un libro abierto desde el día uno”, señaló la fotógrafa, quien previamente acometió un encargo similar con el escritor español Enrique Vila-Matas.
Como detalle curioso, en la presentación se desveló que el color verde de la portada del libro es el mismo de las camisas de lino que el autor de ‘La fuente de la edad’ utiliza en verano.
Una frase del británico Elías Canetti, nobel de Literatura en 1981, “En cierto modo, las manos del hombre han sido su destino”, llevó a Salas a dejar impresas hasta las palmas de Mateo Díez, además de retratar elementos muy íntimos y personales como el reloj de compromiso que le regaló su esposa Margarita.
El escritor recogió el pasado martes el principal galardón de las letras españolas en Alcalá de Henares (España) de manos del rey de España, Felipe VI.
EFE