La luna llena no solo es hermosa, sino que puede causar distintos efectos en la naturaleza, uno de los más curiosos acaba de suceder en California cuando millones de pequeños peces salieron a las playas para aparearse. Se trata de una especie de orgía que ha sido estudiada a lo largo de los años y, advierten los científicos, se está viendo amenazada.
Por El Tiempo
Diversos voluntarios se dieron cita en unas cincuenta playas del sur de California, en la mitad de la noche, para observar a los peces en su ritual de apareamiento. Una imagen impresionante con mucho ruido. Se trata de la ceremonia que lleva a cabo la especie grunion cada año.
Esta especie llama la atención porque, a diferencia de la mayoría de los peces, desovan en la costa, es decir, que las hembras nadan hasta arrojarse hacia la arena. Esto sucede precisamente durante las lunas llenas o nuevas, porque necesitan la marea alta.
Una vez en la playa mueven su cola para acabar un agujero en donde liberan sus huevos. Mientras tanto, los machos las siguen y fertilizan los huevos que permanecen enterrados hasta la siguiente marea lo suficientemente alta como para alcanzarlos.
Estos peces, que crecen alrededor de trece centímetros, solo se encuentran a lo largo de la costa del Pacífico, principalmente entre Punta Abreojos en Baja California, México, y Point Conception, en el centro de California.
Ritual de apareamiento de luna llena de los grunion está en peligro
Desde 2002, de acuerdo con un artículo de la BBC, los rituales de apareamiento de los grunion han sido analizados por miles de voluntarios, quienes reportan sus observaciones a la Universidad Pepperdine en Malibú, por lo que ha sido posible entender que esta especie está en peligro.
Si bien, de acuerdo con los especialistas, los peces son prácticamente imposibles de contar, porque los métodos de evaluación tradicionales no pueden aplicarse, han descubierto que sus cifras han disminuido significativamente en la última década. Es probablemente por la erosión de las playas, la contaminación lumínica, el desarrollo a lo largo de las costas, la sobrepesca y la destrucción de su hábitat.
Y es que las playas en donde desovan están entre algunos de los destinos turísticos más populares de California, por lo que se limpian prácticamente a diario con maquinaria pesada, lo que significa que los huevos se destruyen.
A pesar de que el Departamento de Pesca y Vida Silvestre de California ha implementado diversas regulaciones para proteger al grunion, por ejemplo evitar su pesca durante la temporada de veda, que va de abril a junio, el número de ejemplares ha seguido disminuyendo.
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