Pidieron dos años de prisión condicional para representante vasco por ayudar a la ETA en 2005

Pidieron dos años de prisión condicional para representante vasco por ayudar a la ETA en 2005

Egoitz Urrutikoetxea. Foto: GUILLAUME FAUVEAU

 

 

Una pena de dos años de cárcel condicional fue pedida el jueves en París contra un militante independentista y representante local vasco por proporcionar ayuda material a la organización separatista ETA en 2005, que según él era para apoyar sus esfuerzos por deponer las armas.





Egoitz Urrutikoetxea, de 49 años, hijo del jefe histórico de ETA Josu Ternera (que asistió a la audiencia), comparecía por “asociación para delinquir terrorista” ante la corte de apelaciones de París, que decidirá el 30 de mayo.

La justicia le reprocha haber alquilado con un falso nombre, durante varios meses en 2005, un apartamento y un garaje en la localidad de Vichy (sur), puesto a disposición de ETA.

El militante ya fue condenado por esos hechos, inclusive en apelación, pero en ausencia, razón por la cual fue vuelto a juzgar a su demanda. Él niega haber estado huido o en la clandestinidad.

Tras su captura en octubre de 2015 y después de estar unas semanas en detención provisional, fue juzgado y condenado en noviembre de 2021 a dos años de prisión condicional, en su presencia esta vez, por poner a disposición de ETA locales en Burdeos (suroeste) y Lot-et-Garonne (suroeste).

Aunque él se presenta como un “hombre de paz”, el acusado “necesariamente estableció contactos con miembros del aparato militar” de ETA, señaló el jueves la representante de la fiscalía.

En la actualidad consejero municipal en Lichans-Sunnar (suroeste) y militante del partido nacionalista de izquierda EH Bai, al acusado dijo ante la corte que tenía una posición “crítica” respecto a ETA, pues para él “el uso de la violencia perjudica las reivindicaciones que pueden ser consideradas legítimas”.

En 2005, la organización separatista quería iniciar negociaciones con el Estado español para poner fin a la lucha armada, dijo Urrutikoetxea, y en ese marco sus militantes necesitaban un local “de repliegue”.

“Me pidieron contribuir al proceso y acepté, pero eso no me convierte en miembro de la organización ETA”, agregó.

Su padre, Josu Ternera, de 73 años, que también es procesado en España, está en espera de un proceso en Francia, donde fue detenido en 2019 tras 16 años de fuga.

Ternera fue uno de los negociadores del proceso de paz en los años 2005-2006 en Ginebra y anunció la disolución de ETA en 2018.

AFP