El Gabinete de Guerra israelí, encabezado por el primer ministro, Benjamín Netanyahu, acordó este lunes continuar “la operación” en Rafah, sur de Gaza, pero accedió a enviar una delegación a El Cairo para seguir negociando un posible alto el fuego.
“A pesar de que la propuesta de Hamás está lejos de satisfacer las demandas fundamentales de Israel, Israel enviará una delegación de alto rango a Egipto en un esfuerzo por agotar la posibilidad de llegar a un acuerdo en términos aceptables”, dijo la Oficina del Primer Ministro en un comunicado.
Benny Gantz, también miembro del Gabinete de Guerra, se mostró de acuerdo con Netanyahu. “La operación militar en Rafah es una parte inseparable de nuestros continuos esfuerzos y nuestro compromiso para devolver a nuestros secuestrados”, dijo esta noche en un comunicado citado por medios israelíes.
Gantz confirmó que Israel enviará una delegación a El Cairo aunque, dijo, la propuesta acordada por Hamás “no se corresponde con el diálogo que ha tenido lugar hasta ahora con los mediadores y contiene lagunas importantes”.
Ambos mensajes se producen tras el anuncio de Ismail Haniyeh, jefe del buró político de Hamás, de que el grupo islamista aceptaba una propuesta de alto el fuego en Gaza, pocas horas después de que el Ejército de Israel emitiera una orden de evacuación “inmediata” del este de Rafah.
En un último comunicado divulgado esta noche, Hamás confirmó que tanto Haniyeh como el secretario general de la Yihad Islámica Palestina, Ziad al Nakhala -facción también presente en la Franja de Gaza-, abordaron este lunes si aprobar o no un alto al fuego, y dijo que la decisión se tomó a raíz de “la evolución de la situación actual” en Gaza.
“También se destacó que las facciones de la resistencia no retrocederán en sus demandas incluidas en la propuesta que acordaron, en particular un alto el fuego (integral), una retirada integral (de las tropas israelíes), un intercambio honorable (de rehenes por presos), la reconstrucción y el fin del asedio (israelí)”, recordó Hamás.
Bombardeos sobre el este de Rafah
El Ejército israelí confirmó estar bombardeando en estos momentos la ciudad sureña de Rafah, donde más de un millón de gazatíes se refugian tras el inicio de la ofensiva terrestre el pasado 27 de octubre, que obligó a la población del norte a abandonar sus hogares, muchos ahora destruidos.
A pesar de los fuertes bombardeos y lanzamiento de bengalas, según pudo comprobar EFE sobre el terreno, las tropas y los tanques israelíes no han cruzado la valla que separa Israel del sur de Gaza.
El Ejército “está en estos momentos llevando a cabo ataques selectivos contra objetivos terroristas de Hamás en el este de Rafah, en el sur de la Franja de Gaza”, confirmó esta noche un comunicado castrense, en el que se anunciaba que en breves habría más detalles.
Por su parte, la agencia oficial de noticias palestina, Wafa, confirmó ataques israelíes en la ciudad de Rafah contra “carreteras, tierras agrícolas, casas residenciales y granjas” en los barrios orientales de Al Salam y Al Jinaina, entre otros, que coinciden con los algunos de los lugares incluidos esta mañana en la misiva de evacuación.
En una rueda de prensa en hebreo esta noche, el portavoz del Ejército, Daniel Hagari, recordó que las tropas están preparadas para una incursión terrestre en Rafah tras la orden de evacuación de esta mañana, la cual solo afecta a unos 100.00 gazatíes entre más de un millón que se hacinan en Rafah.
Hamás advirtió este lunes a Israel que cualquier toma militar de Rafah no será algo sencillo y que su brazo armado, las Brigadas al Qasam, están preparadas para defender a su pueblo. EFE