Un policía de Nashville fue despedido esta semana por salir en un video de contenido para adultos, y parece que una pequeña parte de su uniforme mientras tocaba el pecho de una estrella de Onlyfans lo delató.
Por New York Post
El oficial Sean Herman fue despedido el jueves por usar su uniforme completo para un cameo en “No puedo creer que no me arrestó”, un video de Onlyfans con clasificación X producido por una estrella local llamada Jordin, confirmó la Policía Metropolitana de Nashville.
El vídeo comienza con Jordin al volante de un coche con un hombre en el asiento del pasajero.
Cuando un coche patrulla de la policía les indica que los detengan, Jordin le dice al hombre: “No me van a multar… Voy a mostrarle mis camisetas”, informó News Channel 5.
Luego, un oficial de policía se acerca a la ventanilla del auto de Jordin.
Apoya sus manos en el marco de la ventana abierta, pero no se le puede ver desde los hombros hacia arriba ya que se identifica como “Oficial Johnson de la policía”.
Cuando el oficial le pide a Jordin su licencia y registro, Jordin le dice que no tiene los documentos correctos y luego se baja la blusa para exponer sus senos.
“Señora, estamos en 2024. Puedo ver t-s en Internet en cualquier momento”, se burla en respuesta el oficial, cuyo rostro aún está sonrojado.
Luego, Jordin invita al oficial a tocar sus senos, lo que él hace mientras ella se ve agarrando su entrepierna.
Cuando el oficial mete la mano en el auto para manosear a Jordin, revela una pequeña porción de lo que parece ser una placa del Departamento de Policía Metropolitana de Nashville.
“Si no hubiéramos visto ese parche, no sé si estaríamos teniendo esta conversación ahora mismo”, dijo el periodista de investigación de News Channel 5, Levi Ismail, en un vídeo de Instagram sobre la historia.
La policía metropolitana de Nashville reveló que se enteraron del video el miércoles e iniciaron una investigación que identificó a Herman como el oficial involucrado, dijo un portavoz del MPD a The Post.
Fue despedido al día siguiente.
Lea más en New York Post