El alcalde de Nueva York, Eric Adams, viajó a Italia, donde espera “compartir ideas y estrategias” para dar solución a la crisis migratoria que la ciudad afronta desde hace dos años, según dijo este viernes.
“Viajo a Roma porque las soluciones a los problemas que enfrenta nuestra ciudad, nuestro país y nuestro planeta deben resolverse juntos, compartiendo ideas y estrategias”, indicó en un mensaje en su cuenta de X.
De acuerdo con el demócrata, hablará allí con líderes sobre infraestructura, cambio climático, la crisis de los solicitantes de asilo “y mucho más”.
En un video tomando el vuelo, Adams afirmó que se dirigía a Italia “para encontrar nuestros puntos en común, cómo tratamos a los inmigrantes y a los solicitantes de asilo”, tras lo cual sostendrá un encuentro con el papa Francisco en el Vaticano.
Se trata de un viaje de tres días en el que asistirá al Encuentro Mundial sobre la Fraternidad Humana, que reunirá a Premios Nobel, deportistas y celebridades que hablarán contra las “muchas formas de violencia y guerras” en todo el mundo.
En los últimos dos años, Nueva York ha recibido a cerca de 200.000 inmigrantes, la mayoría venezolanos y latinoamericanos -y, recientemente africanos-, muchos enviados inicialmente por el gobernador republicano de Texas, Gregg Abbott, pero también llegados por su cuenta tras cruzar la frontera o desde otros estados.
Nueva York inicialmente tuvo una política de puertas abiertas para los recién llegados, pero el incesante flujo llevó a Adams a imponer límites, argumentando la carga fiscal de proveerles refugios, comidas, educación infantil, servicios de salud y asistencia para las solicitudes de asilo y permisos de trabajo.
Italia, al igual que el Reino Unido, ha adoptado medidas duras para facilitar la deportación -lo que no pude hacer Nueva York, sujeta al control migratorio de las leyes federales- ante el flujo de inmigrantes a sus costas del norte de África y Albania.
Una de las medidas adoptadas por el Gobierno italiano es contra los adultos indocumentados que mientan sobre su edad para hacerse pasar por menores, que están protegidos, para evitar ser repatriados.
En octubre del año pasado, Reino Unido e Italia pidieron a la Unión Europea que tomara medidas más duras contra la inmigración ilegal.
Adams se reunió hoy con el alcalde de Roma, Roberto Gualtieri, y recorrió las obras de la estación de metro del Coliseo de Roma y la “regeneración urbana” de Testaccio, un proyecto para convertir el solar de un gran matadero en un campus artístico, de acuerdo con el New York Times.
EFE