“Venezuela no necesita más conciertos, necesita menos corruptos”. El torpedo es de Don Omar, el rey del reguetón, rapero portorriqueño admirado y respetado en las Américas. Su contundente respuesta a Omar Acedo, uno de los cantantes del régimen revolucionario, quien exigió que pidiera perdón público por sus críticas a Nicolás Maduro. Don Omar catalizó así la oleada de simpatías que vuelve a despertar la causa democrática de Venezuela entre artistas de dentro y de fuera del país criollo.
Por: El Mundo
“Merenguerito, toma nota”, disparó por su lado el rapero estadounidense Arcángel para responder a Omar Acedo, cantante y yerno de Diosdado Cabello, el número dos de la revolución. “En tu país hay muchos niños muriendo de hambre, de cáncer y un millón de necesidades más. En vez de estar haciendo fiestas para los pocos que pueden, ayuda a los muchos que no pueden”, dijo Arcángel.
“Venezuela no me quiere, ¡Venezuela me ama!”, respondió a las mismas críticas la mexicana Ana Gabriel en su concierto de Lima, al que también acudieron emigrantes venezolanos.
Sólo unos días antes, como preludio para el pulso que acaba de comenzar, fue Danny Ocean, rapero estrella de la escena venezolana, quien se atrevió a mostrar escrito “28 de Julio” (fecha de las elecciones presidenciales) en su chaqueta, durante los premios Latin Grammy Music Award. Un guiño recibido como un regalo por la oposición democrática procedente de un cantante que también participa en la canción Caracas en el 2000, una exitosa añoranza de lo que fue Venezuela. “Lo que yo daría por una vaina así”, dice el estribillo que ahora replica buena parte de la diáspora. Hay 8,8 millones de criollos distribuidos por todo el planeta a los que se dirige la canción cuando implora “quiero volver, quiero volver, ¿para cuándo?”.
“Finalmente un artista que antepuso la conciencia sobre la conveniencia”, manifestó el exprisionero político Demóstenes Quijada tras conocer las reacciones de Don Omar, Arcángel y Ana Gabriel, zarandeados por no sumarse al rally de conciertos que artistas internacionales como Karol G, Maluma y Luis Gabriel han protagonizado en Caracas dentro de un ciclo propagandístico que la revolución bautizó como Venezuela se arregló.
“Como siempre hacen las dictaduras quieren disfrazar su barbarie con música o deporte. La propaganda chavista es tremenda y, aunque cada día tiene menos pegada, por la realidad tan dura, sigue siendo muy fuerte y ello incluye a ciertos artistas hipócritas que hablan de paz y democracia, pero apoyan a semejante dictadura. Y que alguien con tanto peso como Don Omar, y antes Daddy Yankee y Arcángel, digan las cosas tan claras es sumamente importante. Ayuda a que se hable de Venezuela y que se haga mencionando las cosas como son: una dictadura”, explicó a EL MUNDO el politólogo Walter Molina Galdi.
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