La inconfundible voz de Stevie Wonder le permitió superar cualquier barrera y convertirse en uno de los artistas más reconocidos del siglo XX: la ceguera, que lo acompaña prácticamente desde su nacimiento, no frenó su progresión y sigue deleitando a sus fanáticos con su música a los 74 años. Sin embargo, hace cinco décadas, el cantante se debatió entre la vida y la muerte a lo largo de frenéticas 72 horas.
Por TN
Ocurre que el intérprete, que nació en la ciudad de Michigan el 13 de mayo de 1950, saltó al estrellato más de dos décadas después tras el lanzamiento del álbum “Innervisions” bajo el patrocinio de la reconocida discográfica Motown. Si bien ya había estrenado otras 17 producciones, que le permitieron experimentar diferentes estilos, aquella proeza se produjo en el marco de un regreso a sus raíces, con total libertad creativa.
Tras una larga conversación con los dueños del sello, el músico exigió algunas modificaciones en su contrato que implicaban ahondar en las problemáticas de la comunidad afroamericana. Así, el norteamericano marcó sus reparos en cuanto a los falsos predicadores, las constantes revueltas raciales o plantear las complicaciones para trasladarse en las calles de las personas no videntes, aunque sin abandonar los recursos tecnológicos que brindaba la época.
Stevie Wonder cumple 74 años: el choque que estuvo cerca de ser fatal y una recuperación sin certezas
Wonder inició una gira internacional para promocionar su creación y el 6 de agosto de 1973 debía presentarse en Carolina del Sur para agasajar a su público. De todas formas, en el trayecto que comenzó en la ciudad de Greeneville, su auto chocó contra un camión cargado con troncos que se hallaba por delante en la ruta: Stevie viajaba en el asiento del coconductor, mientras que uno de sus primos estaba frente al volante.
Producto del impacto, una de las maderas golpeó directamente en la cabeza del compositor, que fue trasladado de urgencia y en estado de coma al hospital más cercano. Su recuperación estaba lejos de ser auspiciosa: permaneció varios días inconsciente y había dudas en los principales medios de comunicación sobre su eventual regreso a los escenarios. De un momento para el otro, la leyenda quedó en un limbo.
Su amigo y director del tour Ira Tucker contó tiempo después que el vocalista movía sus dedos cuando alguien le cantaba al oído “Higher Ground”, uno de los temas principales de su LP. Más allá de que logró recobrar la consciencia, en un principio había perdido los sentidos del gusto y el olfato: pudo recuperar el primero de ellos con el correr del tiempo, pero el segundo no regresó nunca más.
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