Nadie enseña a ser padre o madre, y mucho menos a criar a un hijo con autismo.
Por BBC Mundo
Eso es lo que piensa y siente Ximena Agrelo, una farmacéutica argentina de 53 años, madre de los mellizos Vicente y Fidel que ahora tienen 18 años.
Vicente tiene un grado de autismo severo.
Su habla es limitada, emite frases cortas de tres o cuatro palabras que, además, son difíciles de comprender para quienes no son parte de su entorno.
Y es 100% dependiente. No puede hacer nada solo.
Eso es lo que más preocupa a Ximena, no tanto por hoy, sino por el mañana, cuando ella ya no esté.
Es un tema común entre padres de hijos con dificultades extremas, que sufren por cómo envejecerán, quién los cuidará cuando ellos ya no puedan apoyarlos, y por lo que sus otros hijos o familiares tengan que enfrentar.
Así cuenta Ximena en primera persona su historia y la de Vicente.
Para seguir leyendo, clic AQUÍ.