Un número cada vez mayor de actores extranjeros, incluidos actores no estatales, están tratando de influir en las elecciones estadounidenses, y Rusia, China e Irán, aunque son los más importantes, están lejos de estar solos, dijeron funcionarios estadounidenses en el Senado. comisión el miércoles.
Por Reuters
“Específicamente, Rusia sigue siendo la amenaza extranjera más activa para nuestras elecciones”, dijo la directora de Inteligencia Nacional, Avril Haines. “Los objetivos del gobierno ruso en tales operaciones de influencia tienden a incluir erosionar la confianza en las instituciones democráticas estadounidenses, exacerbar las divisiones sociopolíticas en Estados Unidos y degradar el apoyo occidental a Ucrania”.
El senador demócrata Mark Warner, presidente del Comité de Inteligencia del Senado, dijo que las evaluaciones de inteligencia desclasificadas identificaron no sólo a Rusia, China e Irán, sino también a Cuba, Venezuela, militantes islámicos “y una variedad de hacktivistas extranjeros y ciberdelincuentes con fines de lucro” que buscaban influir en la política estadounidense.
“Las barreras de entrada para la influencia maligna extranjera -incluida la influencia electoral- se han vuelto casi evanescentemente pequeñas”, dijo Warner.
El senador enumeró los esfuerzos extranjeros para influir en las elecciones y la opinión pública, incluidas operaciones de acoso contra candidatos y suplantaciones de organizaciones estadounidenses, como cuentas de impostores rusos en las redes sociales que pretenden representar al Partido Republicano de Tennessee y al movimiento Black Lives Matter.
“Hemos sido testigos de un número cada vez mayor de estadounidenses – de todas las tendencias políticas – que simplemente no confían en las instituciones estadounidenses, desde las agencias federales y las autoridades locales hasta los principales medios de comunicación, junto con una mayor dependencia de plataformas de medios de Internet fácilmente manipulables”, dijo Warner.
Los comités del Congreso comenzaron a investigar los esfuerzos extranjeros, particularmente rusos, para influir en la opinión pública estadounidense después de que las agencias de inteligencia estadounidenses concluyeran que entidades respaldadas por el Kremlin habían tratado de aumentar las posibilidades del republicano Donald Trump de ganar la Casa Blanca en 2016.
Moscú ha negado su participación.
Trump se postula para la reelección este año contra el presidente demócrata Joe Biden , quien derrotó a Trump en 2020.