Keyber Rojas, un tatuador venezolano radicado en Colombia desde hace más de siete años, descubrió su pasión por el arte en piel, desde muy joven. Según él mismo confiesa, el tatuaje se convirtió en su estilo de vida y en una forma de expresión artística que ha llevado a las más grandes convenciones internacionales.
El artista creció en un ambiente en el que el arte siempre estuvo presente; por lo tanto, dedicarse por completo a esta disciplina no era de extrañarse en su ámbito familiar. El hecho de poder vivir de su pasión era una meta que lo inquietaba desde que laboraba como mecánico industrial, hasta que tomó la decisión de renunciar y dedicarse de lleno al arte. De niño, recuerda ese lado curioso de su personalidad que lo instaba a crear con las manos, desde el dibujo o la pintura.
“Desde que tengo uso de razón, el arte es lo que más me ha motivado. El dibujo y la pintura en óleo me acompañaron en varias etapas de mi vida, pero, hasta ese momento, había sido solo un hobby. En la etapa de adolescencia, con ganas de seguir experimentando, inicié en el graffiti, pero en ese proceso conocí a alguien que se dedicaba al tatuaje y, gracias a él, comencé en ese camino, sin tener la certeza de que pasaría a ser parte de mi estilo de vida”, afirma Rojas, desde Bogotá.
Cosechando éxitos fuera de sus fronteras y la búsqueda de un nuevo estilo…
En el 2017, tomó la decisión de llegar a Colombia, específicamente a Bogotá, y comenzar una nueva vida, “desde cero”. Allí, inició su recorrido en el mundo del tattoo con altibajos durante los tres primeros años; con el pasar del tiempo y con varios factores a su favor, los triunfos llegaron para expandir su experiencia en esta industria. Por primera vez, se trasladó a Suecia, creció aún más como artista y, luego de dos años, volvió al país donde se encontraba radicado, para darle un giro a su carrera con otro estilo que se caracterizara por el uso de colores vibrantes y diferente a las sombras en “black and grey” que venía aplicando.
?“Siento que fue un cambio total, sentí que mi carrera podía tomar un curso diferente. No paré de experimentar, hasta lograr una propuesta que representara mi forma de pensar, de ser, de ver las cosas. Esa transición, la presenté en mi primera experiencia en una expotattoo llamada “Bosaink” y creo que fue el momento perfecto para mostrar eso que venía trabajando. Afortunadamente, obtuve el primer lugar en las categorías “Estilo Libre” y “Mejor Tatuaje de La Convención”. Creo que fue un impulso para seguir desarrollando esa propuesta, además de entender que iba por buen camino”, añadió.
El venezolano ha sido galardonado en innumerables eventos de renombre de Colombia, como “Tattoo Music Fest 2022, “Cali Tattoo Festival 2022”, “La Musa Expo Tattoo 2022” (Venezuela), “Expotatuaje Medellín 2023”, “Alicante Tattoo Convention 2023” (España), “Brussels Tattoo Convention 2023” y, a principios del 2024, tuvo la oportunidad de participar en “Tattoo Planetarium” (Francia), donde fue seleccionado entre los diez mejores tatuajes del evento, de más de 700 artistas que participaban.
?Años de práctica y dedicación lo han llevado a perfeccionar la técnica y a desarrollar un estilo único en cada trabajo. Sus creaciones toman un lapso de 19 a 27 horas divididas en dos a tres días continuos, para obtener el resultado final, dependiendo del tamaño o la demanda del diseño. Para Keyber, tatuarse no es solo una moda pasajera, sino que representa un verdadero compromiso con la autoexpresión. Los tatuajes que realiza son una oportunidad para plasmar en la piel de alguien una parte de su historia, personalidad o sentimientos.
Aunque reconoce que el camino no ha sido fácil, se siente agradecido por la oportunidad de dedicarse a lo que ama y de poder compartir el arte con el mundo. Su objetivo es seguir creciendo como artista e inspirar a otros, a través de esa pasión.
NP