Un total de 13 edificios y algunas secciones de la cárcel femenina de la ciudad italiana de Pozzuoli, en la periferia de Nápoles (sur), fueron desalojados este martes por precaución tras el enjambre sísmico con 150 terremotos de anoche.
El desalojo afectó a 39 familias en lo que los servicios de emergencia verificaban el estado de sus viviendas, mientras las reclusas de Pozzuoli han sido trasladadas a otras instalaciones de la zona, informó el delegado del Gobierno en Nápoles, Michele Di Bari.
Además, las escuelas de Pozzuoli y de los barrios napolitanos de Bagnoli y Fuorigrotta permanecerán cerradas durante toda la jornada.
“Toda la situación está siendo controlada y, aunque por el momento no se han registrado daños, es necesario proceder de este modo”, dijo en una declaración ante los medios.
Paura e gente in strada nella notte per il terremoto più forte degli ultimi 40 anni nella zona dei Campi Flegrei. 150 scosse in poche ore, con una magnitudo massima di 4.4. Scuole chiuse a Pozzuoli, il carcere sarà evacuato pic.twitter.com/nuFPL1eMTn
— Tg3 (@Tg3web) May 21, 2024
La zona de Nápoles ha sufrido un enjambre sísmico que desató en pocas horas durante la noche unos 150 seísmos, uno de ellos de magnitud 4,4 –el mayor en años-, según el Instituto Nacional de Geofísica y Vulcanología (INGV), asustando a la población local.
El último boletín del Observatorio local del INGV, del 14 de mayo, negaba “tendencias de aumento de flujo” de magma o gas, lo que excluiría una eventual erupción volcánica.
El Golfo de Nápoles tiene desde siempre una elevada actividad sísmica al encontrarse entre el gran volcán Vesubio y los ‘Campos Flégreos’, una caldera con una veintena de cráteres, muchos bajo el mar, denominada así (tierra ardiente) por los antiguos griegos.
En estos últimos, con localidades como Pozzuoli (al norte del golfo napolitano), donde reside medio millón de personas, padecen desde hace años el “bradisismo“, un fenómeno geológico que eleva o reduce el nivel del suelo en función del magma y gas que acumula en su subsuelo.
Tal es así que desde enero de 2016 el suelo de Pozzuoli se ha elevado en 88 centímetros, según el INGV, y actualmente se mantiene a un ritmo de 2 centímetros al mes (esto hizo, por ejemplo, que la antigua ciudad romana de Bayas acabara hace siglos bajo el mar).
EFE