En el ámbito financiero, la moneda de platino valorizada en US$1 billón es una de las estrategias más intrigantes y poco conocidas del Tesoro de Estados Unidos. Esta moneda, que parece sacada de una novela de ficción, es real y tiene un propósito muy específico: servir como una herramienta de emergencia en caso de que el país enfrente una crisis de deuda insostenible.
Por La República
El tiempo se agota para que republicanos y demócratas lleguen a un acuerdo sobre el aumento del límite de la deuda de Estados Unidos, con el fin de evitar que el Gobierno federal incurra en una cesación de pagos.
Esto ha llevado a algunos expertos y analistas a reconsiderar una opción que muchos consideran descabellada como último recurso: la emisión de una moneda de platino de 1 billón de dólares para evitar la bancarrota del país.
¿Cuál es el origen de la moneda que podría salvar a EE. UU. de una crisis?
Una ley de 1997 autoriza al secretario del Tesoro de Estados Unidos a acuñar monedas de platino de cualquier denominación y por cualquier motivo.
Quienes apoyan la acuñación de esta moneda argumentan que, ante la dificultad de alcanzar un acuerdo en el Congreso para aumentar el techo de la deuda, esta medida permitiría financiar los gastos del Gobierno estadounidense y evitar la bancarrota.
El gobierno de Joe Biden rechaza esta posibilidad
La secretaria del Tesoro, Janet Yellen, ha rechazado la propuesta, al igual que otros funcionarios del gobierno de Joe Biden. Sin embargo, esto no ha impedido que los defensores de la idea de la moneda de un billón de dólares continúen expresando su apoyo.
La idea de fabricar monedas para los compradores
La autoridad del secretario del Tesoro para acuñar monedas de platino de cualquier denominación nunca se concibió como una solución para elevar el límite de la deuda estadounidense.
Su propósito original era la producción de monedas para ediciones especiales destinadas a los coleccionistas.
“Simplemente tendrían que escribir US$1 billón en la moneda y enviarla a la Reserva Federal”, declaró, para un medio el exdirector de la Casa de la Moneda de EE. UU., Philip Diehl.
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