El 18 de marzo de 1990, el Museo Isabella Stewart Gardner de Boston se convirtió en el escenario del mayor robo de arte de la historia. Durante la madrugada, dos hombres disfrazados de policías sustrajeron 13 valiosas piezas, entre ellas obras de Rembrandt y Vermeer, valoradas en más de 500 millones de dólares. A más de tres décadas del atraco, el caso sigue sin resolverse, manteniendo la intriga por las obras desaparecidas y las posibles conexiones con la mafia corsa.
Por Infobae
Uno de los aspectos más intrigantes del caso es la figura de Isabella Stewart Gardner, la fundadora del museo, quien con su figura polémica aplicó como una de las principales sospechosas del caso. Gardner, hija y viuda de empresarios exitosos, fue una filántropa y coleccionista de arte que inauguró el museo en 1903. Tal como narró Stephan Kurkjian en el programa de CNN, “cómo sucedió realmente”, Gardner abrió el museo sin cobrar entrada para atraer a todos los habitantes de Boston. La colección que albergaba era la más grande en manos de un individuo privado en Estados Unidos.
Un factor curioso es la elección de las obras robadas. A pesar de llevarse piezas de gran valor, los ladrones dejaron atrás la obra más cara del museo: “El rapto de Europa” de Tiziano, posiblemente debido a su gran tamaño, ya que mide casi 1,8 x 2 metros. En contraste, la pieza más grande sustraída fue “Cristo en la tormenta en el mar de Galilea” de Rembrandt, que tiene dimensiones de aproximadamente 1,5 x 1,2 metros.
Gardner era una figura polémica en Boston, era conocida por su carácter extravagante, mantenía relaciones con personajes influyentes de la época, como la sufragista Julia Ward Howe y la compositora Ethel Smyth, amiga cercana de la líder del movimiento sufragista inglés, Emmeline Pankhurst. En una ocasión, Gardner asistió a una presentación de la Orquesta Sinfónica de Boston usando un sombrero con la inscripción de su equipo de béisbol favorito, los Red Sox. Kurkjian también destacó que, tras el robo de la Mona Lisa en 1911, Gardner instruyó a sus guardias a disparar a matar si alguien intentaba un robo en su museo.
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