Tres hombres fueron declarados culpables de la trágica muerte de al menos cinco miembros de una familia, incluyendo dos niñas pequeñas. Los fiscales a cargo del caso quedaron atónitos por el escenario, pero además, se sorprendieron que la razón fue por un rastreo equivocado de un iPhone robado.
Por Miami Diario
Kevin Bui de 20 años y dos de sus amigos fueron acusados de iniciar un incendio en una vivienda en Denver, Colorado, donde residían ocho personas de origen senegalés. Las víctimas quedaron identificadas como Djibril Diol, Adja Diol, Hassan Diol, Khadija de dos años y Hawa de seis meses.
Todas fallecieron calcinadas mientras que otros tres miembros lograron escapar por una de las ventanas del segundo piso de la casa. No obstante, sufrieron fracturas severas debido a la altura.
El hecho ocurrió en agosto de 2020 y las autoridades lograron rastrear e identificar a los sospechosos gracias a las grabaciones de una cámara de seguridad en el área. Luego de cinco meses de exhaustivas investigaciones, las autoridades señalaron a Dillon Siebert, Gavin Seymour y Kevin Bui como los autores del crimen.
Seymour y Bui fueron los últimos en recibir la sentencia. El caso causó conmoción no solo por la muerte de las víctimas, sino por el motivo: tomar venganza tras el robo de un iPhone.
Un error de rastreo de iPhone que le costó la vida a inocentes
De acuerdo con el informe policial del caso, Bui utilizó la aplicación “Buscar mi Iphone” para rastrear el dispositivo que le habían robado recientemente. El sistema arrojó una ubicación cercana a la vivienda de la familia y el acusado creyó erróneamente que estas personas eran los culpables.
Impulsado por la ira, el agresor que en ese entonces tenía 16 años, se trasladó hasta el área en compañía de Siebert y Seymour para prender fuego a la casa. Las llamas consumieron la casa e imposibilitaron que las víctimas salieran a tiempo, solo tres familiares lograron escabullirse por la zona trasera del segundo piso.
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