Aunque parece que se volvió costumbre vivir en la ciudad de Mérida y pasar varios días sin servicio de agua potable, los vecinos de diferentes comunidades demandan el derecho a ser informados sobre la real situación de la ausencia del servicio de agua potable.
Por Jesús Quintero / Corresponsalía lapatilla.com
Las zonas norte y centro de la ciudad ha sido durante muchos años las más afectadas por la ausencia total del agua.
La hidrografía de la ciudad se compone de 4 ríos principales y algunas quebradas menores en las zonas menos urbanizadas; estas últimas solo llevan un caudal apreciable en las épocas de mayores precipitaciones.
El río más importante es el Chama, seguido por el río Albarregas, que atraviesa la meseta.
Estos afluentes recorren la ciudad de extremo a extremo. Los otros dos ríos principales, son el Mucujún y el Milla, que se unen a los antes mencionados.
Sin embargo, el afluente que tiene mayor caudal es Mucujún y permite mayor presión y es el río que cuenta con una planta potablizadora más grande que procesa el agua que recibe y es distribuida por la red de tuberías para abastecer la ciudad.
Sin importar si se trata de la temporada de verano o invierno, son muchos los sectores afectados por las fallas en el suministro del vital líquido. Y es así que los merideños han visto pasar gestión tras gestión, sin recibir soluciones concretas y permanentes a su problema.
Antecedentes
La problemática del agua en Mérida data de varios años atrás.
En 2017, el presidente de Aguas de Mérida, Omar Gutiérrez, señaló que la obsolescencia del sistema de bombeo y las fallas eléctricas eran las principales causas de los cortes, así lo documentó Transparencia Venezuela, capítulo nacional de Transparencia Internacional.
Asimismo, Gutiérrez aseguró que para entonces “se contaba con los recursos para la adquisición de un nuevo sistema que solventaría en 100% el problema”.
En abril de 2018, el alcalde del municipio Alberto Adriani solicitó la intervención de Aguas de Mérida debido a la persistente falta de agua.
Por otra parte en ese mismo año, Nicolás Maduro anunció la intervención de la hidrológica regional, culpando a la nueva gestión por los problemas.
“He aprobado que se intervenga la Hidrológica de Mérida, que se ponga orden, he pedido que se explique de manera amplia la decisión. De manera absurda habían aumentado las tarifas del servicio de agua en esta entidad” indicaba Maduro a través de sus redes sociales.
Un problema ¿Sin solución?
Pasan los años y el problema sigue siendo el mismo, el ciudadano de a pie debe lidiar con la ausencia del servicio de agua durante días afectando el desarrollo cotidiano de las actividades.
Este domingo a través de las redes sociales de la empresa Aguas de Mérida informó que “El equipo electromecánico de Aguas de Mérida bajo las instrucciones de la presidenta de la hidrológica, Leída Márquez, realiza reparación del sistema de bombeo Los Chorros producto de una falla en componentes eléctricos en una de las bancadas de motor y bomba de 125 HP esto, junto a las fuertes crecidas del río Mucujún y Albarregas, afectan la captación, distribución y el bombeo de agua potable a la zona norte y al resto de la ciudad de Mérida”.
La falta de agua potable en Mérida es un problema grave que afecta a miles de personas. Es necesario que las autoridades tomen medidas urgentes para solucionarlo de forma definitiva. La obsolescencia de la infraestructura, la alta demanda y el crecimiento poblacional son algunos de los factores que deben ser abordados. La ciudadanía también tiene derecho a ser informada sobre la situación y a participar en la búsqueda de soluciones.