Ni quemar(se) después de tomar el sol ni nunca. En el (in)noble arte de broncearse, eso que los dermatólogos desaconsejan encarecidamente, porque el bronceado saludable no existe, no vale acercarse ni de lejos ni de broma al título de los Cohen que protagonizaran George Clooney y Brad Pitt. No vale quemarse, ni antes ni después ni nunca.
Por: El Mundo
De hecho, de entre todas las prácticas que los expertos prohibirían, la de quemarse sería quizás la número uno, porque es el factor más implicado en la aparición de enfermedades a largo plazo.
El callo solar, ese bulo que corre como la pólvora en redes sociales, y que implicaría precisamente quemadura solar, se note más o menos, pues implica exponerse a los rayos UV, ni existe ni, por ende, se construye, pese a las muchas afirmaciones que circulan por TikTok: que si tomé el sol todo el día y no me he quemado; que si puedes recibir todo el sol que quieras sin problema; que si así hacen todos los animales de la faz de la Tierra.
Qué es el callo solar y por qué no existe
Como alertan desde la OCU, se está haciendo viral la recomendación de “construirte tu callo solar”, que consiste en exponerse al sol sin protección y de manera continuada para que la piel desarrolle tolerancia al sol y a la radiación ultravioleta.
Los seguidores de esta moda creen que, al quemarse profundamente, su piel se adaptará y se protegerá mejor en el futuro, mejorando además la síntesis de vitamina D y la apariencia de la piel.
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