El pueblo noruego de Loen, situado en el corazón de la región de Nordfjord, ha captado la atención mundial con su última atracción turística: la escalera “flotante” llamada Stigull. Esta impresionante estructura de 40 metros de largo, que desafía las alturas a casi 800 metros sobre el fiordo Nordfjorden, ofrece a los visitantes una experiencia emocionante y vistas panorámicas inolvidables.
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Según Per Helge Bø, director de operaciones de Loen Active, la empresa detrás de Stigull, la escalera “no es para los miedosos”. Helge Bø contó a CNN: “A la mayoría de las personas les pueden temblar un poco las piernas”, al referirse a la emoción y adrenalina de escalar la estructura.
La escalera flotante es la última adición a la cada vez más popular escena de aventureros y escaladores en Loen. Forma parte de la extensa ruta de escalada “Vía Ferrata” del pueblo. Esta vía, que en italiano significa “camino de hierro”, utiliza cables de acero y escaleras fijas para ayudar a los escaladores en su ascenso.
La escalera, con 120 escalones y un ángulo de 45 grados, puede ser abordada solo por escaladores que ya hayan comenzado su ascenso en la Vía Ferrata hacia la cima del Monte Hoven, que alcanza unos 1.000 metros sobre el nivel del mar. Esto garantiza que los aventureros ya estarán bastante altos cuando comiencen a enfrentarse a este desafiante tramo.
Helge Bø explicó: “Si te atreves a mirar a tu alrededor, podrás contemplar el espectacular paisaje de los fiordos, con son resplandecientes y se ven sus majestuosos picos, con el enorme acantilado y el estrecho desfiladero justo a tu lado”.
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