En el corazón de Venezuela, donde la cultura y la tradición se fusionan en cada plato, nace la pasión de un chef por compartir su conocimiento y amor por la cocina, su nombre Everest Salom.
Por Pamela Toledo / lapatilla.com
Este chef, con su sazón única y su habilidad para transformar ingredientes simples en obras de arte culinarias, ha dedicado su vida a enseñar a las nuevas generaciones las técnicas y secretos de la cocina.
A través de sus clases y talleres, el chef no solo transmite las recetas tradicionales, sino también la importancia de la pasión, la creatividad y la dedicación en la cocina.
En este sentido, el equipo de LaPatilla conversó con el chef Everest Salom para conocer como surge su pasión por la cocina y como a través de los años ha transmitido sus conocimientos, teniendo incluso su escuela de gastronomía, Ivega.
Pasión por la cocina: Una empanada y la herencia materna
Una pasión que surge desde muy pequeño y que él ha atribuido a una herencia de su madre y su abuela, además, Salom destaca la mezcla de culturas, la guayanesa y la descendencia árabe, por ello el gusto por las especias.
Sin embargo, una anécdota que marcó su vida es cuando con tan solo 7 años preparó unas empanadas y se quemó “esa quemada como que despertó esas ganas en cocinar y desde allí he ido creciendo, transmitiendo ese conocimiento y papá decía que ser verdaderamente inmortal era transmitir el conocimiento a la gente”.
Y es que, este chef venezolano destaca que su inspiración se ha centrado en “la gente que está detrás de los fogones, más que chefs reconocidos, me inspiró el cocinero profesional, esa persona que está detrás de ese fogón dando el mejor ingrediente que podemos tener en un plato que es el amor, el tiempo, la dedicación, eso que no podemos recuperar”.
Es por ello que, Everest Salom describe a su cocina como “clásica y en tendencia“, agregando que le gusta incluir cosas “modernas y vanguardistas” y que a su vez busquen inspirar a la gente en recuerdos “que logre llegar a esa parte emocional, en esos platos comparamos el pasticho de mi mamá, la sopa que hacía mi abuela, buscamos emular o llegar a ese sentimiento más profundo para que no sea solo un plato, también una experiencia“.
La cocina es un reto para cualquier chef y en el caso de Salom las anécdotas en el mundo de la gastronomía llegó desde temprana edad, es así como al preguntarle -cuál ha sido el plato más difícil de preparar- responde que las caraotas negras de su abuela y el arroz con pollo “cosas que sentimos que son básicas pero que lo han hecho tantas veces que es muy difícil lograr que esas chefs que día a día llamadas amas de casa, mamá o toda esa gente que da tanto amor a través del alimento, logremos imitarla“.
Sin embargo, los platos gourmet los considera los más sencillos de preparar “siento que es más fácil plasmar las ideas que estén en el ambiente, lo que queramos colocar allí sobre la mesa, es difícil evolucionar o lograr platos muy sencillos, como el pasticho o el pollo“.
Una cocina inspirada en valores
En el mundo de la gastronomía, a menudo nos enfocamos en los sabores, las técnicas y la presentación de los platos. Sin embargo, existe un aspecto aún más fundamental que define la experiencia culinaria: los valores que inspiran la creación y el disfrute de la comida.
Una cocina inspirada en valores es aquella que va más allá de la simple preparación de alimentos. Es un espacio que refleja los principios y creencias más importantes para las personas que lo utilizan, creando un ambiente que promueve la positividad, la conexión y el bienestar.
Así se siente la cocina de Everest Salom, un espació que él mismo señala está inspirado en valores, destacando la creatividad como valor fundamental ya que considera que una de las cosas que le gusta plasmar a sus alumnos es que “no hay recetas” invitándolos a crear.
Por otra parte la imaginación, el chef señala que “una de las cosas que necesita un cocinero es poder crear, soñar y plasmar a través de sus manos el único arte que se come“, asimismo, hace del uso de ingredientes autóctonos un requisito indispensable ya que busca realzar los productos de nuestra tierra “lograr que trasciendan más allá del paladar, que sean un punto indeleble en nuestra mente”.
Y por último, el trabajo en equipo, “el entender que un chef no es solo él, es un equipo detrás, todos como una cocina lo que logra que una persona sea chef“.
Escuela Ivega, su mayor sueño
Ser chef, era su sueño sin embargo, enseñar se convertiría en su mayor pasión, es así como hace 10 años creo una idea que rondaba su cabeza un lugar de enseñanzas y aprendizajes con precios asequibles “cuando estudié cocina era muy costoso” resaltó.
Durante la pandemia estuvo en pausa, luego junto a su esposa lograron impulsar lo que hoy día se convertiría “Ivega, Escuela de Gastronomía” y que funciona en el oeste de la ciudad de Caracas, específicamente en El Paraíso, “hemos logrado darle oportunidad a muchísima gente a que crezcan, desarrollen su talento“, asimismo, enfatiza “Ivega fue un sueño que comenzó siendo nuestro y ahora es un sueño de muchos“.
La escuela actualmente cuenta con tres tipos de cursos, cocina profesional que dura ocho meses, pastelería que son cuatro meses y panadería artesanal y comercial, “al sumarlos todos tenemos una carrera bien completa“, agrega Salom, además señala que dentro de los cursos hay evaluaciones que le permitirán a los estudiantes desarrollar todas las aptitudes y talentos que deben tener en el mundo de la gastronomía.
Estudiantes de Gastronomía en Venezuela: Un panorama actual
En la actualidad, la gastronomía venezolana vive un momento de auge, con una generación de jóvenes chefs talentosos que están innovando y reimaginando los platos tradicionales, es por ello que Salom destaca que el venezolano ha entendido que este “mundo no es solo para la élite, es algo que está en nuestra vida diaria, es esa abuela que hace un hervido el domingo, el papá que hace una parrilla, está en nuestro ADN“.
En este sentido, destaca que en Venezuela se está desarrollando en tres facetas: 1- Quiero estudiar cocina porque me quiero quedar en el país a emprender, irme o desarrollarme en la parte hotelera o turística. 2-Ven la cocina como una gran oportunidad de negocio 3- Lo ven como una forma de comer más sano.
Para concluir, este chef venezolano envío un consejo a los jóvenes venezolanos que quieren adentrarse en el mundo de la gastronomía, “insistan, si les gustan las cosas háganlo, confía siempre en ti, un guerrero no es aquel que nunca se cae, es aquel se cae y se levanta siempre“.
Para ver la entrevista completa: