Imaginar solamente el trabajo en las próximas semanas y sus consecuencias para Venezuela, entraña expectativas, emociones y también una gran ansiedad. Varias situaciones resaltan durante este período de tiempo que puede extenderse hasta el fin de año.
Para esclarecer el alcance de estas acciones, debe tenerse bien claro que el peso de la elección presidencial ya inminente, es una circunstancia que tendrá el gigantesco valor potencial, en la medida que este triunfo se vincule con el compromiso de cada uno, en la construcción de instituciones eficientes, la consolidación de los poderes públicos, la transparencia y rendición de cuentas entre las innumerables interfaces entre Estado y cada ciudadano venezolano.
La escasez de Estado por una parte y la subversión del resto de instituciones, demanda más inversión de tiempo, esfuerzo, creatividad y confianza como nunca antes y tal vez en pocos lugares. Sin embargo, ¿puede alguien imaginar, salir de las circunstancias actuales y todo su lastre a través de una elección, además de tener la mejor opción de este hemisferio en cuanto a su perfil ético, de conocimiento global, aptitudes y plan razonado de acción?
Básicamente todos deben ser conscientes que la progresión de los hechos que constituyen la transición, son los preparativos, no para el retorno a una “normalidad perdida”, sino a la inevitable y necesaria superación de cualquier barrera económica, rezago en tecnologías, inexistencia servicios públicos de calidad y brechas insospechadas del desarrollo institucional y los propios resquicios socialistas.
En cualquier escenario posible, las emergencias en todos los ámbitos de necesidades de la población, deben ser subsanadas con el inmediato volcamiento a transformar esas experiencias en instrumentos de reforzamiento de las próximas estructuras.
Cada sujeto con todas sus facultades para ejercerlas, está desde ahora dispuesto a vivir pleno de emociones y garantías, con la responsabilidad y solidaridad como nunca antes fue experimentado, permitido u ofrecido. Si lo deseamos de corazón, Dios a través del ímpetu y el sentido común de los habitantes de este país, dará la oportunidad.
@abrahamsequeda