El fenómeno de los sueños fascina a la humanidad desde tiempos inmemoriales. Diversas culturas dieron significados distintos a los sueños, considerándolos desde premoniciones hasta mensajes divinos. Actualmente, gracias a los avances científicos, se tienen nuevas perspectivas sobre este estado.
Por Infobae
Los sueños siguen siendo un territorio en gran medida inexplorado tanto por la ciencia como por el psicoanálisis. El estudio de los sueños, también conocido como onirología, ha revelado aspectos intrincados que nos ayudan a entender mejor nuestra mente. Sin embargo, aún hay mucho que se desconoce sobre por qué y cómo soñamos.
A lo largo del tiempo, numerosas investigaciones han intentado descifrar los misterios detrás de los sueños. Estas investigaciones han proporcionado resultados que desafían la lógica cotidiana, revelando aspectos sorprendentes y en ocasiones desconcertantes sobre este proceso natural. A pesar de los avances, los sueños continúan siendo un campo repleto de incógnitas. Cada sueño presenta una oportunidad para desvelar un poco más sobre la mente y su funcionamiento.
Características asombrosas sobre los sueños
Los sueños de toda la población tienden a ser similares. Algunos de los más comunes consisten en ser perseguido y caer. El Dr. Rahul Jandial, neurocirujano, neurocientífico y autor de This is Why You Dream: What Your Sleeping Brain Reveals About Your Waking Life explicó: “Los informes sobre pesadillas y sueños eróticos son casi universales”. En cambio, rara vez se suela con matemáticas porque la parte del cerebro principalmente responsable de la lógica (la corteza prefrontal) normalmente no participa en los sueños.
El cerebro está muy activo cuando se sueña. Jandial descubrió algo esencial durante una cirugía cerebral con el paciente despierto, estimulando el lóbulo temporal izquierdo, donde se ubica el lenguaje. Después de una de estas estimulaciones eléctricas, el paciente experimentó una pesadilla recurrente desde la infancia. Investigaciones posteriores revelaron que las pesadillas y todos los sueños provienen de la intensa actividad cerebral durante el sueño. “Ahora sabemos, por mediciones del uso metabólico y de electricidad, que el cerebro durante los sueños está en plena actividad, chispeando con electricidad”, afirma Jandial.
El momento justo antes de quedarse dormido y al despertar es fértil para la creatividad. Salvador Dalí aprovechaba este estado al sentarse con una llave en la mano, que caía sobre un plato al dormirse y lo despertaba, permitiéndole dibujar sus pensamientos recientes. Jandial señala que estudios de imágenes cerebrales confirman el potencial de esta fase para la percepción. Incluso sin técnicas como la de Dalí, es útil escribir las ideas que surgen al despertar, antes de distraerse con noticias o redes sociales, ya que es cuando surgen las mejores ideas, según Jandial.
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