Las disidencias de las FARC del Estado Mayor Central (EMC) atacaron este jueves en la noche una estación de policía en El Caramelo, una zona rural del departamento del Cauca, en el suroeste de Colombia.
El Ejército y la Fuerza Aérea acudieron a apoyar a las unidades de la policía de esta estación ubicada en el municipio de Cajibio, donde el miércoles también hubo otra ofensiva de las disidencias.
“Nuestras tropas de la Brigada 29 del Ejército inician maniobras ofensivas para apoyar a nuestros hermanos de la Policía quienes sostienen enfrentamientos contra el grupo armado organizado residual Jaime Martínez en zona rural de Cajibio”, informó el Ejército en un mensaje en su cuenta de X.
La operación ha sido reforzada “con apoyo aéreo de la Fuerza Aérea de Colombia para salvaguardar la integridad de los miembros de la Fuerza Pública y la comunidad”.
Se desconoce por el momento los daños de este nuevo ataque, que ocurre apenas unas horas después de que esta madrugada la Jaime Martínez atacara otra estación de Policía en Cajibio, que no dejó víctimas mortales ni heridos pero si casi medio centenar de viviendas afectadas, según el reporte de la alcaldía.
Ofensiva en el suroeste
Esta semana el EMC, que actualmente está escindido en dos grupos que antes comandaba ‘Iván Mordisco’, ha intensificado el número de ataques en el Cauca que comenzaron con cuatro ataques coordinados este jueves que dejaron un civil y dos uniformados heridos.
Los dos atentados más graves ocurrieron en Jamundí, un municipio vecino de Cali: el primero fue una motocicleta bomba que estalló en el centro del pueblo, que dejó un civil y dos policías heridos, y el otro un hostigamiento contra una estación de Policía de una zona rural conocida como Potrerito.
El tercero fue otro ataque contra una estación policial de Cajibío, en el departamento del Cauca, que fue repelido por el Ejército y no dejó muertos ni heridos; el cuarto fue una acción con drones en El Plateado, Cauca, que dejó tres soldados heridos.
En este sentido, el presidente colombiano, Gustavo Petro, indicó en su cuenta de X: “Con estos frentes no hay ni diálogo ni cese al fuego. En el cañón del Micay se desarrollan combates a fondo y por eso quieren diluir la ofensiva del Gobierno sobre este objetivo con bombas en otros lugares”.
El Gobierno colombiano suspendió el cese el fuego en tres departamentos tras la violencia contra indígenas y la fuerza pública con el grupo más beligerante del EMC, comandado por ‘Iván Mordisco’ y que ya no está en la mesa de diálogo.
El ministro de Defensa, Iván Velásquez, insistió el miércoles que “el cese el fuego en el suroeste seguirá suspendido” y anunció una recompensa de hasta 100 millones de pesos (unos 25.000 dólares) por información para lograr la captura de los responsables de los atentados de este miércoles.
El ministro también anunció un fortalecimiento de la ofensiva contra el EMC en esta zona del país y nuevas medidas, “particularmente para Jamundí”. EFE