El “vía crucis” del crédito: hay empresas que necesitan préstamos para pagar nóminas en Venezuela

El “vía crucis” del crédito: hay empresas que necesitan préstamos para pagar nóminas en Venezuela

El edificio de La Bolsa de Valores de Caracas en la ciudad de Caracas (Venezuela), en una fotografía de archivo. EFE/Miguel Gutiérrez

 

La empresa privada venezolana se sigue financiando a propio pulmón, es decir, con sus propios capitales en la mayoría de los casos, debido a que la oferta de la banca pública y privada no es suficiente.

Por bancaynegocios.com





Aarón Olmos, economista y profesor del Instituto de Estudios Superiores de Administración (IESA), explica que la razón es el altísimo encaje legal que impone el Banco Central de Venezuela (BCV) a la banca, el cual es el más alto del mundo, ya que se ubica en 73%.

Las inversiones o el consumo tienen una fuerte tenaza crediticia. “Antes uno tenía una empresa, pedía un crédito a algún banco por una suma de miles de bolívares, equivalentes a algunos miles de dólares, y compraba materia prima. Eso ya no es posible, al menos por ahora”, declara el vocero.

La Bolsa de Valores de Caracas

Olmos explica que las empresas que cotizan en la Bolsa de Valores de Caracas (BVC), están haciendo emisiones indexadas al dólar, lo que les permite obtener dinero fresco para funcionar con alguna palanca financiera, pero que sigue siendo insuficiente.

El experto cita el caso de Ron Santa Teresa que hace poco hizo tres emisiones en dólares, o la empresa de productos cárnicos, Purolomo, que salió al mercado con una emisión de papeles comerciales por 500.000 dólares.

Olmos sostiene que la Bolsa de Valores de Caracas está haciendo un esfuerzo importante por atraer más inversionistas, pero el esfuerzo luce arduo y solo puede rendir beneficios en un plazo mediano o largo.

Empresas Polar ha comenzado –dice- a colocar sus productos en otros países, lo cual le permite acceder a mayores ingresos, que eventualmente sirven para apalancar la operación en Venezuela.

En cuanto al mercado de criptomonedas, enfocado en las empresas, funciona más como respaldo; no tiene mucha relevancia. “Si afirmo que empresas como Santa Teresa, Purolomo o Polar están comprando Bitcoin, mentiría”, deja en claro.

El financiamiento con capital extranjero depende de las alianzas gubernamentales de Venezuela con países como Rusia, Bielorusia, Irán, China, entre otros.

¿Cuáles son los sectores más afectados por la falta de financiamiento?

– Manufactura, Calzado, Textiles. No tanto Alimentos y Bebidas. Todos los productos que han sido sustituidos por la importación –como la manufactura- se han visto afectados por la escasez de crédito.

La apreciación del tipo de cambio está haciendo que los productos manufactureros importados resulten relativamente menos costosos que los nacionales en el mercado nacional y la pérdida de competitividad que genera este factor incide en una menor oferta de créditos hacia la industria.

El consumo dolarizado no tiene quién lo financie

El crédito al consumo es la cartera más afectada por la escasez y, en opinión de Aarón Olmos, debe realizarse una regulación que permite un financiamiento bimonetario, tanto en bolívares como exclusivamente en dólares.

Las tarjetas de crédito digitales recientemente emitidas por el Banco de Venezuela (BDV), lo que tienen de interesante es que permiten hacer operaciones en divisas; la gente quiere poder comprar afuera, explica el experto.

La limitación por parte del gobierno en el acceso a divisas es lo que se llama un “corralito”. Pero en Venezuela no es el caso, hasta ahora. Las divisas, en principio, están para todos, y la cantidad de dólares disponibles en el mercado depende de las emisiones que hace el BCV, indica.

“Recientemente, el BCV colocó 68 millones de dólares, y la mañana siguiente, prácticamente no quedaba nada”, echa de menos.

El bolívar sigue sin tener el poder que tenía antes, no nos estamos conectando con el bolívar como el gobierno quiere, porque perdió su naturaleza de reserva de valor.

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