Alrededor de 300 personas, en su mayoría de Nicaragua, han solicitado asilo o refugio en Honduras, dijo este jueves la representante de la Agencia de la ONU para los Refugiados (Acnur), Kathryn Lo, que pidió “solidaridad y empatía” hacia los refugiados.
“En Honduras hay aproximadamente 300 personas refugiadas y también solicitantes de asilo”, subrayó Lo a periodistas, con motivo del Día Mundial de las Personas Refugiadas, que se conmemora este jueves.
Sin precisar más detalles, Lo indicó que la mayoría de los solicitantes de asilo o refugio en Honduras son hombres procedentes de Nicaragua, aunque también hay de El Salvador y Venezuela.
La representante de Acnur en Honduras enfatizó que el Día de las Personas Refugiadas se conmemora para “reconocer la fortaleza y resiliencia de todos los refugiados en el mundo y todas las personas que están desplazadas por fuerza”.
Por ello, hizo un “llamado a todas las personas para mostrar solidaridad y empatía hacia los refugiados y personas desplazadas, porque ellos enfrentan muchos desafíos”.
El Estado de Honduras, su población e instituciones, según Lo, hacen “un gran esfuerzo” para apoyar a las personas en situación de movilidad que ingresan al país centroamericano.
Según una encuesta de Acnur, citada por Lo, el 90 % de las personas que transitan por Honduras aseguran que han recibido “un trato muy bueno” en el país.
Más de 227.000 migrantes irregulares han ingresado a Honduras, principalmente venezolanos y cubanos, en lo que va de 2024, de acuerdo a cifras del Instituto Nacional de Migración (INM).
Lo resaltó que la cifra de inmigrantes que han cruzado Honduras este año “está aumentando” con relación a las 112.380 personas que ingresaron entre el 1 de enero y el 5 de junio de 2023, según datos del INM.
“Sabemos que muchas de estas personas están desplazadas por fuerza, por ejemplo, una de cada tres personas salió de su país de origen por violencia o amenazas, es decir, que no pueden regresar a su país de origen”, apostilló la representante de Acnur.
Muchos de los migrantes que transitan por Honduras, un paso obligado, lo hacen por “puntos ciegos” a través de traficantes de personas, conocidos como “coyotes”, que no siempre los llevan hasta la frontera con Guatemala, de acuerdo con autoridades y organismos de derechos humanos. /EFE