Imaginemos un mundo donde el oxígeno, ese componente esencial que respiramos, se desvaneciera durante tan solo 5 segundos. Es un caso hipotético e improbable que tendría consecuencias inmediatas, según el científico Andrew Cote de la Universidad de Columbia. A continuación desarrollamos sus pesquisas publicadas en The Independent.
Por Tiempo
Efectos nefastos a nivel atmosférico
Ya en el primer segundo de la desaparición del oxígeno, el impacto atmosférico sería inmediato. La atmósfera terrestre, compuesta en gran parte por nitrógeno y oxígeno, experimentaría una perturbación inédita. Las corrientes de aire, que son impulsadas por las diferencias en la presión atmosférica creadas por la presencia de oxígeno, se verían abruptamente alteradas
Este fenómeno tendría consecuencias en cascada, afectando los patrones climáticos y desencadenando eventos meteorológicos impredecibles en todo el mundo.
El cielo se tornaría negro
Otra de las consecuencias más inmediatas sería un impacto sorprendente en la interacción de la luz solar con la atmósfera. Es decir, dado que la atmósfera no tendría oxígeno para dispersar los rayos de luz el cielo se quedaría totalmente negro.
Habría cambios inmediatos en el clima
Además, la radiación solar llegaría a la superficie terrestre de manera más directa, alterando las temperaturas de manera significativa. Las áreas expuestas a la luz solar experimentarían un aumento instantáneo de la temperatura, mientras que las regiones a la sombra se sumirían en un enfriamiento rápido.
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