Un “barco fantasma” apareció recientemente en Pensacola Beach, una playa de Florida. La embarcación parecía abandonada y el aspecto de sus velas rotas captó rápidamente la atención de los residentes. Sin embargo, tras una larga investigación, las autoridades descubrieron que escondía una impactante historia. Su dueño es un hombre de Texas y el último viaje que realizó con “The Lady Catherine” fue el 21 de mayo.
Por La Nación
La usuaria de X (ex Twitter) Allie Garrett, residente de Pensacola de 35 años, filmó con su dron el hallazgo que se hizo viral. “The Lady Catherine zarpó en su viaje final y nadie lo sabía. Semanas después de que la tripulación fuera rescatada por la Guardia Costera de EE.UU. y tras estar perdida en el mar, la embarcación fue empujada a las costas por las primeras etapas de lo que ahora sabemos que es Alberto”, escribió en su cuenta.
Quién era el dueño del velero “fantasmal” que apareció en Florida
The Lady Catherine zarpó de Fort Pierce el 21 de mayo, con planes de atracar en Rockport, Texas. Su dueño es Michael Barlow de 39 años, quien aseguró que tenía planes especiales para ese velero. “Íbamos a explorar el mundo con mi esposa y mi hijo de nueve años”, dijo el hombre.
En una entrevista con NBC News, Barlow contó: “Somos personas normales. Tenemos finanzas normales, muy básicas. Y esta era la única manera de mostrarle a mi hijo que hay un mundo más allá de América del Norte”.
Todo comenzó a complicarse cuando en el viaje, Barlow y un amigo atravesaron los fuertes vientos y las enormes olas, que eventualmente se convirtieron en el huracán Alberto. Este fenómeno climático afectó su barco y lo dejó inoperable. “Explotaron nuestras velas frontales”, aseguró el hombre y agregó: “Perdimos el motor, y el barco se giraba. Fue devastador”.
Barlow usó un dispositivo de comunicación satelital para informar a las autoridades que estaban atrapados en aguas peligrosas. El 1° de junio, la Guardia Costera en Nueva Orleans fue alertada de dos navegantes, cuyo “barco quedó inhabilitado aproximadamente a 300 kilómetros al sur de Panama City”. Un helicóptero y un avión de vigilancia encontraron a Barlow y su amigo en la embarcación, pero un rescate de barco a barco era imposible en esas aguas inestables.
“Nos dijeron: ‘Podemos venir a buscarte ahora mismo, pero tienes que dejar la embarcación’. Estábamos apostando nuestras vidas si nos quedábamos”, recordó el dueño del velero. Barlow eligió el rescate por encima del barco que compró por 80.000 dólares. Sin embargo, al aparecer la embarcación en Florida, el panorama económico cambió.
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