Kylian Mbappé tenía a Cristiano Ronaldo como ídolo. Aquel niño francés tendrá la oportunidad de medirse de nuevo al astro portugués, que está en el tramo final de su carrera, el viernes en cuartos de final de la Eurocopa.
Ese choque entre Francia y Portugal (19h00 GMT) en Hamburgo se presenta como un duelo apasionante al que se suma el aliciente de ese pulso entre Mbappé (25 años) y CR7 (39 años).
Cristiano Ronaldo todavía no marcó en esta Eurocopa, la sexta que disputa en su carrera, después de haber anotado en las cinco anteriores. Terminó llorando el lunes después de fallar un penal contra Eslovenia durante los octavos de final, antes de que la Seleçao se clasificara precisamente por penales, donde el actual jugador del Al Nassr pudo desquitarse acertando en uno de los lanzamientos de la tanda decisiva.
En el otro lado del ring estará un Mbappé en uno de los mejores momentos de su carrera. Después de meses de críticas y conflictos en el París Saint-Germain, donde se convirtió en el máximo goleador de la historia del club, el prodigio de Bondy se dispone a unirse al Real Madrid después de la Eurocopa.
El gigante blanco es precisamente un nexo entre Mbappé y Cristiano Ronaldo, que es el máximo goleador de la historia del equipo ‘merengue’.
“Emocionado de verte iluminar el Bernabéu“, escribió Cristiano Ronaldo en las redes sociales cuando se anunció a principios de junio el fichaje de Mbappé por el Real Madrid, en un mensaje que se hizo rápidamente viral.
Un sueño de infancia
La estrella de Madeira y Mbappé cruzaron sus caminos por primera vez en persona cuando el segundo tenía 10 años y fue a pedirle un autógrafo después de un partido del Real Madrid en Marsella, en 2009.
Volvieron a verse en 2012, cuando un Mbappé que comenzaba la adolescencia fue a visitar las instalaciones del Real Madrid.
“Soñaba con tener la misma carrera que Cristiano Ronaldo. Cuando él juega alegra a todos los que le miran. Lleva 15 años así. Hay pocos futbolistas como él y aprendí mucho viéndole”, declaró Mbappé al diario alemán Bild en 2021.
Para muchos, el estilo de juego de ambos no es similar. Cristiano Ronaldo se hizo célebre por una fuerza atlética demencial y una capacidad espectacular para marcar en casi cualquier circunstancia del juego, especialmente de cabeza.
Y anotar con la cabeza no es precisamente el punto fuerte de Mbappé, más bien al contrario. La última vez que lo intentó terminó estrellando su nariz contra el hombro de Kevin Danso, en el partido ante Austria (victoria francesa 1-0) en el inicio de la Eurocopa.
A Mbappé se le aplaude especialmente su velocidad y una de sus virtudes es cómo encontrar huecos para marcar con tiros desde fuera del área.
Sangre fría
En lo que sí coinciden ambos es en una sangre fría excepcional ante el arco rival, a pesar de que en esta Eurocopa no lo estén demostrando hasta el momento.
Mbappé consiguió marcar un primer gol, de penal, en el duelo ante Polonia (1-1) en el cierre de su grupo. Por lo demás, su torneo está marcado por fallas y falta de inspiración, quizás por tener que jugar con una molesta máscara de protección para su nariz fracturada.
Cristiano Ronaldo también multiplica las ocasiones erradas en esta Eurocopa. Ante Turquía (triunfo luso 3-0) pudo al menos dar una asistencia a su compañero Bruno Fernandes.
“Son dos jugadores excelentes, que pueden marcar la diferencia en cualquier momento. Compartí vestuario con los dos. Ha sido un placer jugar con Mbappé y es un placer poder jugar con Cristiano. Los dos son increíbles“, explicó el miércoles el internacional portugués y lateral izquierdo del PSG Nuno Mendes.
¿A cuál de los dos elegir? “Si yo fuera entrenador, me quedaría con los dos“, apuntó con diplomacia.
Pero sólo uno de los dos podrá pasar a las semifinales.
AFP