Una de las mayores zonas de glaciares interconectados de Norteamérica se está derritiendo el doble de rápido de lo que sucedía antes de 2010, según afirmó el martes un equipo de científicos, en lo que calificaron como una señal “increíblemente preocupante” de que el hielo terrestre en muchos lugares podría desaparecer incluso antes de lo que se pensaba.
Raymond Zhong
El campo de hielo de Juneau, que se extiende por las montañas costeras de Alaska y la Columbia Británica, perdió 5,9 kilómetros cúbicos de hielo anuales entre 2010 y 2020, estimaron los investigadores. Se trata de una fuerte aceleración con respecto a las décadas anteriores, e incluso mayor si se compara con la mitad del siglo XX o antes, según los científicos. En total, el campo de hielo ha perdido una cuarta parte de su volumen desde finales del siglo XVIII, el cual formó parte de un periodo de expansión glaciar conocido como la Pequeña Edad de Hielo.
Bethan Davies, glacióloga de la Universidad de Newcastle en Inglaterra, quien dirigió la nueva investigación, a medida que las sociedades liberan a la atmósfera cada vez más dióxido de carbono, que calienta el planeta, los glaciares de muchas zonas podrían cruzar puntos de inflexión a partir de los cuales su deshielo se aceleraría rápidamente.
”Si reducimos el carbono, tendremos más esperanzas de conservar estas maravillosas masas de hielo”, afirmó Davies. “Cuanto más carbono introduzcamos, más nos arriesgamos a que desaparezcan por completo de forma irreversible”. Las conclusiones de los científicos se publicaron el martes en la revista Nature Communications.
El destino de los hielos de Alaska tiene una enorme importancia para el mundo. En ninguna otra región del planeta se prevé que el deshielo de los glaciares contribuya más al aumento global del nivel del mar este siglo.
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