Israel está estudiando un nuevo acuerdo de tregua propuesto hace dos días por Hamás, a pesar de las reticencias del ala dura del gobierno; mientras prosigue su ofensiva dentro de la Franja de Gaza, centrada en Rafah y Shujaiya, donde dice haber matado a un centenar de milicianos.
El jefe del Mosad -la agencia de inteligencia en el exterior de Israel-, David Barnea, viajó este viernes a Doha para recibir la nueva propuesta de Hamás y discutir los detalles con Catar, uno de los países mediadores y principal interlocutor con los islamistas.
Barnea, que viajó solo sin la delegación negociadora al completo, tiene previsto reunirse con el primer ministro y jefe de la diplomacia catarí, Mohamed bin Abdulrahman al Thani, para discutir la propuesta, que incluiría la liberación de los 116 rehenes que quedan dentro de la Franja.
Mientras, el Ejército israelí aseguró que su aviación atacó 50 “objetivos terroristas” en el último día, y prosigue la ofensiva terrestre en Rafah, centro del enclave y en Shujaiya, barrio de ciudad de Gaza a donde sus tropas tuvieron que regresar hace una semana y asegura haber eliminado a un centenar de combatientes desde entonces.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, autorizó ayer jueves el envío de un equipo de negociación a Catar para analizar al propuesta enviada por Hamás la noche del miércoles, calificada por oficiales israelíes como “esencialmente positiva”, aunque se muestran cautos sobre la posibilidad de un acuerdo.
Según las fuentes consultadas por EFE, la propuesta consiste en tres etapas que incluyen la liberación gradual de los rehenes -empezando por niños y mujeres civiles-, la retirada de las fuerzas israelíes, la excarcelación de presos palestinos y la reconstrucción del devastado enclave, donde han muerto más de 38.000 personas desde el 7 de octubre.
Netanyahu mantuvo anoche una reunión con el gabinete de seguridad, donde los ministros del ala dura del gobierno, Itamar Ben Gvir (Seguridad Nacional), y Bezalel Smotrich (Finanzas), mostraron su desacuerdo con la decisión y amenazaron con abandonar la coalición si Israel llega a un acuerdo con Hamás.
“Estamos aquí como decoración. Le aviso primer ministro, si toma decisiones solo, se quedará solo y asumirá toda la responsabilidad”, advirtió ayer Ben Gvir a Netanyahu, según filtraciones al israelí Canal 12.
El primer ministro también conversó ayer por teléfono horas antes con el presidente estadounidense, Joe Biden, al que le insistió en que Israel solo frenará la guerra cuando consiga “todos sus objetivos”, que son destruir a Hamás y recuperar a todos los secuestrados.
El jefe político de Hamás, Ismail Haniyeh, presentó la noche del miércoles a los mediadores de Catar y Egipto “ideas con el objetivo de alcanzar un alto el fuego”, pero el grupo insiste en que no aceptará ningún pacto que no conduzca al cese definitivo de las hostilidades.
El grupo señaló hoy que rechaza cualquier plan o proyecto que implique la entrada de fuerzas extranjeras en la Franja “bajo cualquier nombre o justificación”, ya que Israel baraja para su plan de postguerra que otros países árabes se impliquen en el control y gestión de la Franja.
“La gestión de la Franja de Gaza tras derrotar esta agresión fascista es una cuestión exclusivamente palestina. No permitirán ninguna tutela ni imposición de fórmulas externas”, afirmó Hamás.
Calma con Líbano
Mientras se discute una nueva propuesta de tregua en Gaza, la tensión en la frontera entre Israel y Líbano sigue al alza, después de que ayer Hizbulá lanzara su peor ataque desde octubre, más de 200 cohetes y más de 30 drones explosivos a comunidades del norte de Israel, provocando extensos daños e incendios, y matando a un soldado.
El ataque responde a la muerte de uno de sus altos comandantes en un bombardeo israelí cerca de Tiro la víspera; mientras la comunidad internacional se afana en lograr una salida diplomática que evite otra guerra entre Israel y la milicia chií libanesa, algo que se vería facilitado si se logra un alto el fuego en la Franja de Gaza.
Fuentes del grupo chií aseguran que en el minuto que comience un acuerdo en Gaza, habrá un alto el fuego en la frontera entre Israel y Líbano, que vive su mayor pico de tensión desde 2006 y donde han muerto más de 510 personas, la mayoría de lado libanés y en las filas de Hizbulá.
El líder del Hizbulá, Hassan Nasrallah, se reunió hoy con una delegación de Hamás, encabezada por Khalil Al Hayya, para hablar de la situación en Gaza y de las conversaciones para el cese del fuego.
Desde octubre, Israel y Hamás solo han logrado un acuerdo de tregua durante una semana, en la que fueron liberados 105 rehenes por 240 presos palestinos.
EFE