Esta semana, la llegada de buques militares rusos al puerto de La Guaira generaron una mezcla de tensión y curiosidad entre la población y la comunidad internacional.
Corresponsalía lapatilla.com
Entre los navíos que arribaron se encuentran la fragata “Almirante Gorshkov” y el petrolero “Akademik Pashin”, ambos pertenecientes a la Flota del Norte de Rusia. La visita de estos buques forma parte de una misión “para mostrar la presencia naval rusa en zonas operativas estratégicas y fortalecer los lazos con Venezuela”.
Nuestro equipo de corresponsalía de LaPatilla en La Guaira logró constatar que al menos diez autobuses se encontraban estacionados el pasado jueves en la Cinta Costera 19 de Abril, frente al parque de diversiones Ojo de La Guaira. Los ocupantes de estos autobuses eran militares rusos que no hablaban español y estaban fuertemente custodiados por efectivos militares y funcionarios de la Policía de La Guaira.
Se impidió que cualquier civil se acercara a los visitantes rusos.
Consultados sobre los motivos de la visita, los funcionarios policiales se negaron a proporcionar información, dejando en el aire si esta reserva obedecía a órdenes superiores o a un desconocimiento de la misión.
Según explicó el Ministerio de Defensa ruso, la escala en Venezuela, tras una parada previa en Cuba, “busca consolidar la presencia militar rusa en el hemisferio occidental”.
El Kremlin afirmó que este despliegue incluye realizar labores en el Atlántico y subraya “la importancia estratégica de la región para Moscú”, aunque realmente, la visita deja clara la estrecha relación entre los regímenes de Rusia y Venezuela, una alianza fortalecida en los últimos años con intercambios políticos y militares frecuentes.
La presencia de estos buques en Venezuela no ha pasado desapercibida para la comunidad internacional.
El Comando Sur de Estados Unidos calificó la escala como “rutinaria” y aseguró que no supone una amenaza. Sin embargo, el despliegue se produce en un contexto de crecientes tensiones entre Washington y Moscú, especialmente por el conflicto en Ucrania. Esta visita de la Flota del Norte de Rusia refuerza los lazos estratégicos entre Moscú y Caracas, subrayando una cooperación militar que desafía las sanciones y presiones internacionales en un momento de significativa tensión geopolítica.