Los Sanfermines viven su segundo encierro, rápido y peligroso, con seis heridos

Los Sanfermines viven su segundo encierro, rápido y peligroso, con seis heridos

Varios mozos son perseguidos en el tramo inicial de la calle Estafeta desde la curva de Mercaderes durante el segundo encierro de los Sanfermines protagonizados por la ganadería de los Herederos de D. José Cebada Gago, de Medina Sidonia (Cádiz), este lunes en Pamplona. EFE/J.P. Urdiroz

 

La fiesta de los Sanfermines, una de las más internacionales de España, vivió este lunes su segundo encierro de toros, que resultó ser rápido y peligroso, y dejó al menos seis corredores trasladados al hospital, ninguno de ellos herido por asta.

Como es tradicional los toros que este tarde se torearán en la plaza, recorrieron el centro de la ciudad, desde los corrales hasta el coso, junto a otras reses mansas y rodeados de una multitud de personas que corrieron junto a los animales.





Los toros, de la ganadería de Herederos de José Cebada Gago, una de las más conocidas y prestigiosas de España, provocaron momentos de tensión e imágenes de mucho peligro a lo largo de los 2 minutos y 40 segundos que duró la carrera.

El encierro se vivió con muchos corredores, aunque menos que en la jornada anterior, en la que el primer encierro de los Sanfermines 2024 coincidió en domingo.

Tras los tradicionales cánticos en honor de San Fermín, los astados partieron a las ocho de la mañana (06.00 GMT) de los corrales de Santo Domingo y emprendieron la carrera a gran velocidad, pero a los pocos metros el grupo comenzó a estirarse y uno de los astados se quedó un poco rezagado, sin llegar a perder el contacto.

Ya en las poximidades de ia la plaza Consistorial, los toros empezaron a adelantar posiciones y abrir huecos entre caídas de los mozos.

Uno de las imágenes más impresionantes se produjo en la conocida como curva de (la calle) Mercaderes, donde un corredor cayó en la cara de uno de los Cebada Gago, que afortunadamente no fue a por él, mientras sus hermanos de manada continuaban a gran velocidad.

Con la manada muy estirada por el centro de este tramo, los mozos pudieron aprovechar para acercarse a los toros y lucirse ante las astas.

El peligro volvió a incrementarse a pocos metros, cuando uno de los bravos cayó al suelo, con dificultades para incorporarse, a lo que le ayudaron varios mozos, hasta que el animal se levantó y emprendió el camino hacia el coso taurino.

Por delante el resto de los astados fue entrando poco a poco a corrales de la plaza, dos de ellos entreteniéndose unos instantes pero sin mayores incidencias.

A los pocos segundos entró el último toro rezagado con apariencia de haber sufrido la rotura de un cuerno, y se dio así por finalizado este segundo encierro.

Los toros serán lidiados este lunes por la tarde por Juan Leal, Román e Isaac Fonseca. EFE