Mientras Venezuela languidece en la ruina causada por el socialismo salvaje, al indolente Maduro luego de haber sido electo fraudulentamente en 1918, no se le ocurre mejor idea que convocar a unas elecciones amañadas a realizarse el día del nacimiento de Hugo Chávez. El dictador no se percata que anteriores intentos con este esquema terminaron en fracaso. Por fortuna la oposición liderada por María Corina Machado y Edmundo González encarnan una llave imbatible.
A veces la historia se repite. La apuesta falaz de Maduro fue intentada previamente por el general Pérez Jiménez, quien luego de tomar el control de la Junta de Gobierno después del asesinato del Coronel Delgado Chalbaud en 1950, instaló una Asamblea Constituyente para redactar una nueva Carta Magna y designar un presidente provisional. El día del sufragio, los conteos iniciales mostraban una clara derrota para la dictadura, pero fueron bloqueados y se prohibió su publicación. Luego se presentaron cifras falsas, declarando con desvergüenza triunfador al general y su banda.
En 1957 al vencerse el mandato fraudulento de Pérez Jiménez se hizo necesario una elección para revalidar su presidencia. El 15 de diciembre de 1957 de convocar elecciones generales realizó un plebiscito para decidir si el continuaba como gobernante por un período adicional. Para justificar su ilegal decisión promovió la idea que en Venezuela era necesario el predominio permanente de las FAN al frente de la Administración Pública. Ese plebiscito fue declarado fraudulento por la Oficina del Alto Comisionado de la Naciones Unidas para los Derechos Humanos, la Unión Europea, la Organización de Estados Americanos, y los países democráticos.
Durante esa farsa ocurrió la abstención más elevada en la historia de los comicios presidenciales en Venezuela, pero Marcos Pérez Jiménez ganó el plebiscito cometiendo fraude sin darse cuenta de que se lanzaba por un abismo Ahora Maduro quien fue elegido fraudulentamente en 2018 intenta repetir la trampa del general. Luego de su timo en 2018, planea ser reelegido ilegalmente de nuevo con esta próxima elección. Esta jugada es equivalente al plebiscito de 1957, y a Maduro le ocurrirá lo mismo que al general.
El Plebiscito generó una reacción muy negativa en las Fuerza Armadas. Para entonces yo era un cadete de 1er año y percibía la corriente de rechazo entre los oficiales subalternos que nos comandaban. La mayoría de esos militares eran demócratas, pero algunos eran comunistas infiltrados por Douglas Bravo, un dirigente juvenil del Partido Comunista quien había sido cadete militar y reclutaba jóvenes en los liceos y universidades para infiltrar a las FAN.
El primero de enero de 1958 se produjo el primer intento de rebelión militar contra Marcos Pérez Jiménez, un movimiento encabezado por el coronel Hugo Trejo que contó con la participación de un buen número de oficiales de la guarnición de Caracas y Maracay. Este levantamiento militar fracasó y sus dirigentes fueron detenidos por el gobierno. El 9 de enero estalla un alzamiento de oficiales de la Marina en La Guaira cuando zarpan 5 destructores de la flota y se colocaron frente al puerto, pero esa acción fue dominada.
A mediados de enero 1958 la Junta Patriótica convocó a una huelga general para el día 21. El paro se cumplió a cabalidad y en muchos sitios de la capital hubo choques con las fuerzas del gobierno. El 22 se reunieron altos jefes militares en la Academia Militar y formaron una Junta Militar de Gobierno que exigió la renuncia al tirano. En la noche del día 22, la Marina de Guerra y la Guarnición de Caracas se pronunciaron contra la dictadura; y Pérez Jiménez, privado de todo apoyo en las Fuerzas Armadas, huyó en la madrugada del 23 de enero rumbo a Santo Domingo.?
En una situación parecida está hoy el colombiano Maduro, quien luego de haberse robado las elecciones de 2018 espera repetir el fraude con sus consabidas trampas, Al igual que en esa oportunidad la situación militar es tensa. Es cierto que algunos oficiales mercenarios apoyan al régimen para obtener beneficios económicos, pero no son mayoría. De producirse un alzamiento en caso de fraude en las venideras elecciones lo más probable es que Maduro huya, como Pérez Jiménez.
Para espolear su huida debemos convencer a los militares que su futuro esta con la democracia y no con la cleptocracia chavista que ha desprestigiado y prostituido a la organización armada. La mejor forma de lograrlo es empezar desde ahora, con un llamado a un paro nacional a partir del día de las elecciones, en caso de detectarse fraude.
No estoy llamando a la violencia, ni promoviendo atentados o insurrecciones, sino a adoptar una actitud de desobediencia civil al estilo de Mahatma Gandhi quien lo uso con éxito para lograr la salida de los Británicos de la India. Tampoco es una convocatoria a la pasividad, sino una forma activa, pero pacifica para forzar la caída de la dictadura que asfixia a Venezuela.
Esta propuesta no requiere mayores preparativos salvo el convencer al pueblo que es la única salida a corto plazo y puede ejecutarse juntamente con otros planes existentes. La resistencia pacífica generalizada, convencerá a Maduro que es hora de partir. El paro nacional debe mantenerse por el tiempo necesario para lograr la salida del tirano y en caso de que ordene usar las armas de la republica contra los ciudadanos, sus días están contados porque un tirano ladrón y narcotraficante no podrá derrotar a un pueblo noble, valiente y embravecido.
Sigamos el ejemplo del ilustre Enrique Aristeguieta Gramcko quien en 1958 al frente de la Junta Patriótica convocó a un paro nacional en caso de fraude dando al traste con los criminales opresores.
General Carlos Penaloza