Aunque se toman principalmente como método anticonceptivo, muchas personas también usan anticonceptivos hormonales para controlar una variedad de síntomas relacionados con la menstruación, desde calambres y acné hasta cambios de humor.
Por BBC
Sin embargo, para hasta un 10% de las mujeres, los anticonceptivos hormonales pueden aumentar el riesgo de depresión. Las hormonas, incluidas el estrógeno y la progesterona, son cruciales para la salud del cerebro. Entonces, ¿cómo afecta a la salud mental la modificación de los niveles hormonales con anticonceptivos hormonales?
Soy una investigadora que estudia la neurociencia del estrés y los procesos relacionados con las emociones. También estudio las diferencias sexuales en la vulnerabilidad y la resiliencia a los trastornos de salud mental.
Y entender cómo los anticonceptivos hormonales afectan el estado de ánimo, puede ayudar a los investigadores a predecir quién experimentará efectos positivos o negativos.
¿Cómo funcionan los anticonceptivos hormonales?
En Estados Unidos y otros países occidentales, la forma más común de anticonceptivo hormonal es “la píldora”, una combinación de un estrógeno sintético y una progesterona sintética, dos hormonas implicadas en la regulación del ciclo menstrual, la ovulación y el embarazo.
El estrógeno coordina la liberación programada de otras hormonas y la progesterona mantiene el embarazo.
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